A la hora de estacionar, en la Ciudad sigue "el viva la pepa"

Si al tránsito complicado en la Ciudad por el modo de conducir le sumamos el poco apego al respeto de las normas y que estacionar pasó a ser casi una maniobra más de quien conduce, sin importarle donde deja el auto, todo confluye en un combo que termina haciendo cada vez más difícil el simple hecho de caminar por las veredas del Centro o cruzar una calle por la senda peatonal.

Uno de los lugares que algunos se lo `adueñaron´ y lo convirtieron en un estacionamiento propio es la vereda de 8 y 51. La gente que camina por la zona, en lugar de hacerlo libremente tiene que andar esquivando los vehículos particulares cuyos dueños optaron estacionar allí, sin contemplación y sin que los responsables de organizar el tránsito les advirtieran que se trata de un espacio prohibido para estacionar.

"¿Hay priviglegiados? A veces no hay lugar para discapacitados por el atropello de otro ser humano que ocupa el lugar", se quejó César Scorians, el vecino que mandó las imágenes alertando sobre esta situación.

Y algo parecido es lo que ocurre en Diagonal 79 y 5, donde Daniel Polichella fotografió una camioneta `estacionada´ por su conductor no sólo sobre la senda peatonal sino obstruyendo la rampa para discapacitados sin ningún inconveniente.

Lo mismo que en Boulevard 53 y casi esquina 2, donde los autos son dejados como a los dueños se les ocurre y que el resto se arregle como pueda.