Carlos Alberto Gomis

El fallecimiento de Carlos Alberto Gomis provocó un gran pesar en el ambiente del rugby, donde su desenvolvimiento como jugador, primero, y como entrenador, años después, dejó una marca en la historia local de ese deporte.

Había nacido en La Plata, el 25 de febrero 1945; sus padres fueron Pedro Andrés y Emilia Massone, y creció junto a Jorge, su hermano. Cursó la primaria en la Escuela Anexa y en 1962 egresó como bachiller del Colegio Nacional.

Al cumplir esa etapa comenzó a trabajar en distintas actividades. Incursionó en el rubro gastronómico, pues estuvo al frente de comedores de empresas; también tuvo una empresa de limpieza de refugios peatonales, y administró durante varios años un campo en la ciudad bonaerense de 25 de Mayo.

Sus allegados, que lo llamaban “Ballena”, destacaron su compromiso con el rugby, afición heredada, de alguna manera, de su padre, quien fue uno de los fundadores de La Plata Rugby Club. Jugó en sus primeros años en la entidad de Gonnet y luego se pasó Los Tilos. Como entrenador, generoso y apasionado, formó a cientos de jugadores. Además fue dirigente de la institución, donde se desempeñó como tesorero. Asimismo, durante un tiempo estuvo fuertemente vinculado al Club Universitario.

Fue uno de los impulsores de la gira que Los Tilos realizó por Europa en 1974.

En 1967 se casó con María Silvia Franco y de la unión nacieron sus hijos Natalia, Débora y Matías. Con los años tuvo la felicidad de convertirse en abuelo de Isidro y Pedro Moggiano y de Juliana, Victoria y Trinidad Gomís. Vivió casi toda su vida en City Bell.

Durante un tiempo, en 1970, jugó en los Pumas y entrenó a jugadores del Club San Luis.

Otra de sus actividades relacionadas con el deporte fue la creación de Desterro Rugby Club en Florianópolis, Brasil.

Le atraía todo tipo de deportes y en el fútbol fue simpatizante de Estudiantes, institución en la que jugó al golf. También le gustaba pescar.

Disfrutaba de los viajes y era afecto a las reuniones con amigos que había recogido de diferentes épocas de su vida.

Quienes lo conocieron valoraron su carácter emprendedor, su alma de líder y su gran capacidad para motivar.