Los drones “piden pista” y en La Plata ya toma forma una escudería de competición
Edición Impresa | 30 de Octubre de 2018 | 01:59

En algún tiempo, los amantes de las carreras podrán asistir a una actividad que los obligará a mirar el cielo, aunque los pilotos estén en la tierra, algo que aún es inusual en la Región y tomará forma cuando se concrete la primera escudería de drones, un proyecto que avanza en una tarea interdisciplinaria que involucra a estudiantes de ingeniería, a la Escuela de Aeromodelismo La Plata y al área de Innovación y Vinculación Tecnológica de la UNLP.
De acuerdo a lo que se informó, el objetivo es armar un equipo de competición con el sello universitario y abrir un espacio para el desarrollo de tecnología propia para alumnos de cualquiera de las facultades que quieran participar.
El ingeniero aeronáutico, Emiliano Albarracín, sostuvo que la propuesta es que el proyecto no se limite solo a aeromodelistas que gasten sus recursos y tiempo de manera individual, sino potenciar capacidades y conformar un equipo. “La palabra escudería no es caprichosa sino que la idea es armar un equipo en donde el hecho de competir sea solo una excusa para hacer diversos desarrollos tecnológicos”, apuntó.
Jorge Gismondi, al frente de la Escuela de Aeromodelismo que impulsó hace 25 años, es parte del proyecto y está convencido de que los drones acercan a los jóvenes, niños y adultos a la tecnología, a la ciencia y a conceptos que usualmente se consideran complejos como la aerodinámica y la fuerza de gravedad.
Quienes participan del proyecto trabajan con la convicción de que el aspecto lúdico y recreativo será como un imán para que los jóvenes se sientan estimulados para investigar en distintos campos del conocimiento.
“Fui docente de la escuela Anexa y en los talleres de aeromodelismo tuve alumnos que hoy son ingenieros como es el caso de Emiliano Albarracín que trabaja en el proyecto de creación de la escudería de drones”, contó el aeromodelista desde la sede de la entidad ubicada en calle 24 entre 42 y 43. Esa escuela cuenta con 500 socios con edades que arrancan en los 11 años, los talleres se dan los martes y jueves de 18 a 20 y los sábados por la mañana se brindan clases de robótica.
Quienes ya participaron de las carreras de prueba consignaron que los drones vuelan tan veloz que por momentos se pierden en las alturas y mas tarde un zumbido similar al de las abejas advierte sobre su próxima aparición. Días atrás un pequeño dron integrado y pilotado por un estudiante de la Facultad de Ingeniería exhibió todo su potencial con una serie de acrobacias en el Campo de Deportes.
“Se piensa en una escudería, pero luego se puede proyectar su uso en actividades científicas, culturales, de seguridad o económicas, por ejemplo podría emplearse en la agricultura porque esa modalidad siempre será mas económica y menos invasiva que el uso de un avión”, agregó Gismondi.
Según se anticipó, para que el proyecto prospere es esencial el trabajo interdisciplinario en el que vuelquen sus conocimientos quienes están en Ingeniería, las herramientas de software los estudiantes de Informática y la estética, los alumnos de diseño industrial.
“Hay un interesante intercambio entre el el aeromodelista y el aeronáutico, cada vez hay menos distancia entre un artefacto radiocontrolado y un avión; en nuestra escuela ya estamos desarrollando micro drones de aprendizaje para los chicos”, apuntó Gismondi.
Sin dudas, las escudería de drones será algo novedoso y atractivo de ver, por eso se espera concretar una pista para el año próximo, un espacio para competencias en serie de los drones; las carreras serán de aproximadamente dos minutos porque las baterías se agotan con rapidez y no podrán participar mas de 4 unidades para que no se interfieran las frecuencias. Se indicó que gana el que logra dar mas vueltas y no se destruya en el intento, algo que es mas usual de lo que se espera.
El piloto que lo comande usará un casco en el que mediante una realidad virtual se le recreará la imagen que esté captando el equipo.
“En la Escuela de Aeromodelismo tenemos simuladores de vuelo y aportaremos todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar la escudería y lograr que sea competitiva; hay lugares como Uruguay, Mendoza y Rosario donde ya se hacen esas competencias”, agregó Gismondi.
Con relación al impulso que se le quiere dar a los drones se explicó desde la universidad que en esos vehículos aéreos no tripulados se pueden poner en juego diversos aspectos vinculados a la ingeniería.
“Abarca desde el desarrollo de materiales hasta estructuras, aerodinámica, baterías, electrónica, telecomunicaciones y sistema informático”, detalló el estudiante de Ingeniería Aeronáutica y de la (EALP), Bryan Arce, piloto del modelo que se probó en el predio de la UNLP.
“Competir es sólo una excusa para hacer diversos desarrollos tecnológicos”
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