Ricardo Barreda masacró a su familia el mismo día, pero 26 años antes

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El cuádruple homicidio de Colón se produjo justo cuando se cumplen 26 años de la masacre cometida por Ricardo Barreda, uno de los casos más resonantes de la historia policial argentina que, si bien con contextos diferentes, tiene como característica similar la cantidad de víctimas.

El 15 de noviembre de 1992, en su casona de calle 48 entre 11 y 12 de La Plata, Barreda (82) mató a escopetazos a su esposa Gladys Margarita Mac Donald (57), su suegra Elena Arreche (86) y sus hijas Celina (26) y Adriana (24).

El odontólogo primero negó la acusación del cuádruple crimen e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó y en 1995 fue condenado a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple. Según contó él mismo en el juicio, la masacre fue una reacción suya a los maltratos y humillaciones que recibía de todas ellas.

“Lo siento por mi hija más chica, que fue a la que menos le di y de quien más recibí”, declaró en aquel debate oral que terminó con él en la cárcel, donde con los años se dedicó a estudiar Derecho. En mayo de 2008 Barreda abandonó la Unidad Penal 9 de La Plata al ser beneficiado con un arresto domiciliario y se fue vivir con su nueva pareja, Berta “Pochi” André, quien murió en julio de 2015 como consecuencia del deterioro de su salud a raíz de graves problemas neurológicos. En diciembre de ese mismo año, y luego de varias idas y vueltas judiciales, Barreda recibió la libertad condicional, mientras que en mayo de 2016 se declaró “extinguida la pena impuesta” y se hicieron “cesar las accesorias legales impuestas”.

A partir de esta resolución, Barreda quedó en plena libertad y ya no tuvo que ser controlado por la Justicia.

 

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