Una vez hecho el diagnóstico no hay manejo seguro

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Diana Cristalli

Médica neuróloga, directora de ALMA La Plata

Los criterios internacionales marcan que cuando una persona recibe un diagnóstico de Alzheimer debe dejar inmediatamente de manejar.

Y es que al no tener consciencia de su enfermedad tampoco lo tiene de sus limitaciones y no se da cuenta cuán inseguro puede ser tanto para sí mismo como para los demás.

Debido al deterioro que produce el Alzheimer es común que muerdan el cordón, que manejen muy lento y aceleren de golpe, que no puedan mantener el auto en linea recta, que confundan las señales de tránsito y, como tienen dificultades para ubicarse, que realicen con frecuencia maniobras imprevistas.

Sin duda no es fácil abordar el tema, sobre todo cuando se trata de pacientes hombres, para quienes el auto suele tener un valor simbólico muy especial. Por eso es importante no postergar esa conversación y encararla con tacto y empatía, pero también con firmeza porque una vez hecho el diagnóstico no hay conducción segura ni siquiera cuando parezca que la persona con Alzheimer maneja bien.

 

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