Un turista visitó la isla más aislada del mundo y los nativos lo mataron a flechazos

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Un estadounidense falleció bajo las flechas de una tribu autóctona que vive aislada en una isla del archipiélago indio de Andamán y Nicobar tras intentar acercarse ilegalmente a esta comunidad, hostil al mundo moderno, con la intención de evangelizarla.

La población cazadora-recolectora de la isla Sentinel, que cuenta con unas 150 personas, vive en autarquía y ataca a cualquier persona que ponga los pies en esta pequeña isla del mar de Andamán.

El 16 de noviembre, John Chau, un estadounidense de 27 años, fue rodeado y abatido apenas entrar en la isla Sentinel del Norte, donde vive esta tribu, cuando está oficialmente prohibido visitar esta isla.

El estadounidense pagó a unos pescadores locales para que le llevaran a Sentinel del Norte, donde reside esta tribu descripta a menudo como la más aislada del planeta y que rechaza todo contacto con el mundo exterior. Y recibió una lluvia de flechas en cuanto desembarcó en la isla, según declaró una fuente policial que pidió anonimato.

“Fue atacado con flechas pero siguió andando. Los pescadores vieron como los indígenas le ataban una cuerda al cuello y lo arrastraban”, prosiguió la fuente.

Los pescadores “se asustaron y huyeron pero regresaron al día siguiente y hallaron su cuerpo en la playa”, agregó. La policía india abrió una investigación y detuvo a siete pescadores en conexión con este caso.

La ONG de protección de tribus autóctonas Survival International denunció “una tragedia que nunca tendría que haber pasado”.

A causa de su aislamiento ancestral, “no es imposible que los sentineleses no hayan sido contaminados por agentes infecciosos mortales (aportados por el viajero estadounidense) contra los que no tienen inmunidad, con la posibilidad de erradicar toda la tribu”, alertó.

La situación de las Sentinel dio la vuelta al mundo gracias a una famosa fotografía tomada poco después del tsunami de 2004. En aquel momento, los guardacostas indios sobrevolaron la isla para saber si los autóctonos habían sobrevivido al tsunami. Tomada desde el cielo, la imagen muestra a un hombre intentado abatir el helicóptero con un arco y flechas.

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