En el Parlamento, May inicia su ofensiva para que se ratifique el acuerdo del Brexit
Edición Impresa | 27 de Noviembre de 2018 | 01:56

LONDRES
La premier británica, Theresa May, emprendió ayer una ofensiva para convencer a un Parlamento británico mayoritariamente hostil de que ratifique el acuerdo sobre el Brexit logrado con la Unión Europea (UE), al tiempo que intenta vendérselo a un país escéptico.
Tras reunir por la mañana a los integrantes de su gobierno para informarles sobre la cumbre europea que el domingo en Bruselas selló el acuerdo de salida de Reino Unido de la UE, May compareció ante la Cámara de los Comunes donde el texto enfrenta duras críticas.
La primera ministra anunció que el 11 de diciembre se realizará la votación del acuerdo sobre el Brexit. “No hay mejor acuerdo posible”, reiteró tras enumerar sus principales puntos ante los diputados, a quienes pidió que lo apoyen en nombre del “interés nacional” en la próxima votación.
“Podemos respaldar este acuerdo, cumplir con lo votado en el referéndum y comenzar a construir un futuro más brillante”. “Y si esta cámara rechaza el acuerdo, volveremos al casillero de salida” lo que abriría la puerta a más división y más incertidumbre”, afirmó.
En su respuesta, el líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, aseguró que “seguir adelante (con el acuerdo) no es estoicismo, es un acto nacional de daño autoinfligido”, fustigó. El acuerdo fija los términos del Brexit, previsto para el próximo 29 de marzo, y esboza las líneas de la futura relación entre ambas partes, “una cooperación lo más cercana posible” cuyos detalles llevará años negociar.
Aunque en el texto no queda plasmada ninguna garantía jurídica de que España tendrá, como reclamaba, la última palabra sobre la aplicación en Gibraltar de los términos de esa futura relación, el gobierno de Madrid recibió la promesa escrita de Londres y la UE, lo que enfureció aún más a los detractores del acuerdo.
“La reivindicación española de Gibraltar fue firmemente impulsada por el dictador fascista Francisco Franco y ahora estará sonriendo en su tumba tras esta capitulación”, afirmó el líder del partido euroescéptico UKIP Gerard Batten, acusando a May de “traición”.
Según una fuente europea, May admitió en Bruselas que aún no tiene mayoría parlamentaria para aprobar el texto, pero dijo que advertiría a sus diputados rebeldes -de los 316 del Partido Conservador, unos 80 piensan votar en contra- que muchos podrían perder sus bancas en las próximas elecciones si el acuerdo es rechazado. En un intento por contrarrestar el peso de estos conservadores rebeldes, May quiere también atraer a algunos diputados laboristas, sobre todo de distritos obreros que votaron por salir de la UE en el referéndum de 2016.
En otro frente, para defender el acuerdo ante una opinión pública también escéptica, May viajará por el país hasta el jueves, cuando viajará Argentina para participar en la cumbre del G20. (AFP, EFE y AP)
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE