El segundo detenido por el brutal asalto al “Glover” se desligó con una coartada
Edición Impresa | 30 de Noviembre de 2018 | 02:20

El joven de 19 años que quedó detenido el miércoles, acusado de ser uno de los dos ladrones que el 16 de noviembre pasado balearon al repartido de Glovo Kevin Sanhueza, declaró ayer durante dos horas ante el fiscal Juan Ignacio Menucci.
Asistido por su defensor particular, Darío Saldaño, negó haber participado del brutal asalto en La Loma.
“Detalló sus movimientos entre las 19 horas del viernes 16 de noviembre y las 5.30 del sábado 17, dando cuenta de los lugares en los que estuvo y las personas que lo vieron”, dijo Saldaño, y “pidió que corroboren su relato con las cámaras de seguridad”.
Reconoció que conoce al otro acusado detenido por el caso y se cruzaron ese día, pero aclaró que “se vieron poco” y “no estuvieron juntos en el horario aproximado de los hechos”.
El abogado también hizo una presentación para denunciar a los policías que filmaron al detenido y “difundieron su imagen”, argumentando que eso “afecta la investigación” e “impide realizar una rueda de reconocimiento”. Fuentes del caso explicaron que ambos sospechosos quedaron implicados en la causa a partir de la declaración de 5 testigos.
El joven se entregó acompañado por su madre, que es oficial de la fuerza que lo buscaba, quien lo acompañó hasta la fiscalía y se cercioró de que quedara a disposición del fiscal interviniente. Pidió también que lo alojaron en la comisaría Octava, pero quedó en la Primera.
Un caso bisagra
Sanhueza, de 27 años, fue baleado en el abdomen por dos delincuentes que intentaron robarle la recaudación cuando se disponía a entregar un kilo de helado en un edificio de calle 16 entre 42 y 43.
El primer sospechoso fue detenido el lunes 19.
El repartidor fue internado en el Hospital San Martín y permanece en una sala de cirugía. El balazo, calibre 22, le dañó los intestinos y el estómago pero evoluciona favorablemente, se informó desde el Hospital.
El asalto contra Sanhueza, el más brutal de los muchos que han tenido como blanco a los repartidores de las aplicaciones en las últimas semanas, los impulsó a movilizarse para exigir medidas de seguridad.
Ayer, repartidores de las aplicaciones Glovo, Pedidos Ya Y Rappi se reunieron en una asamblea para avanzar con este reclamo. “Nuestros reclamos son el de la inseguridad, un mal general; y otro laboral, que tiene que hacerse ver, necesitamos tener las condiciones necesarias para realizar la actividad”, expusieron. Hoy se movilizarían de nuevo, con este mismo objetivo.
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