Otro revés judicial para la secretaria de Ordoqui: quedó a un paso de la cárcel

La jueza Marcela Garmendia le denegó la eximición de prisión y ahora depende de lo que resuelva la Cámara. Su ex jefe sigue con fueros

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El de ayer fue otro lunes negativo para Eugenia Mercado, la secretaria del suspendido camarista Martín Ordoqui: la jueza Marcela Garmendia le denegó el pedido de eximición de prisión y ahora su libertad depende de lo que resuelva la Cámara de Apelaciones a la que recurrió su defensa.

Hace dos semanas la Justicia había allanado su casa de 53 entre 2 y 3, en la causa que la investiga como parte de una presunta asociación ilícita conformada por funcionarios y operadores judiciales que desde hace cuatro años, por lo menos, se habría dedicado a conceder beneficios procesales a cambio de dinero.

Entre los imputados resalta su ex jefe en la Sala V de Casación, Ordoqui, quien ya había sido suspendido por presunto tráfico de influencias por la llamada “megabanda” y conserva los fueros que lo mantienen lejos de la cárcel, al menos hasta que se sustancie el jury en su contra. No falta mucho: los conjueces del tribunal ya fueron designados.

Quienes sí están presos por la supuesta asociación ilícita son la contadora Nora Pérez; la “falsa abogada” Lidia Perna; y su pareja, Ariel Heine, acusado de haber montado un negocio millonario sobre tierras usurpadas en San Vicente. Según se desprende de escuchas telefónicas, Enrique Petrullo (detenido en la causa de la megabanda) habría asesorado a Perna para que tramitara la prisión domiciliaria de Heine en la Sala de Ordoqui, donde la empezaron a ver cada vez más seguido.

Los empleados declararon que “siempre iba a ver a Mercado o al propio Ordoqui”, hasta que el el 1 de marzo la Sala V de Casación le otorgó la prisión domiciliaria a su pareja. Apelación mediante, se hizo efectiva recién el 16 de junio.

Pero los magistrados de Cañuelas notificaron a la Suprema Corte de estas negociaciones, lo que derivó en la formación de una causa que instruyó la fiscal Betina Lacki, quien a mediados de octubre pidió la detención de todos los acusados.

Heine y Perna, cayeron. Petrullo ya estaba preso y Mercado no pudo ser arrestada, ya que procuró no estar en su casa cuando cayeron los federales, mientras su abogado se presentaba con un pedido de eximición de prisión ante la jueza Garmendia.

Con la denegatoria de la magistrada, que trascendió ayer, ahora todo depende de la Cámara.

La maniobra investigada es similar a la que comprometió inicialmente a Ordoqui: la presunta concesión de un beneficio (la detención domiciliaria) a Javier Ronco, otro sindicado como integrante de la megabanda, con Petrullo como supuesto operador del vínculo entre el acusado y el magistrado.

Fuentes de la causa aseguran que ese delito “lo tenemos plenamente probado”. Entre las pruebas, mencionan mensajes cruzados del juez y el presunto “operador” a través de Telegram, una red de mensajería que tiene como característica cierta invulnerabilidad a las intervenciones y la eliminación casi instantánea del material. A Petrullo no se le borró porque hay que activar una función. Y él no lo hizo.

 

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