Jurado popular definirá la suerte de una pareja acusada de un crimen atroz

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Hace casi tres años, una mujer fue degollada en la verdulería en la que trabajaba y su cuerpo escondido por varios días en la cámara de refrigeración del negocio. Por el caso fueron detenidos los dueños del local: un conocido comerciante de la localidad de Ramallo y su mujer, una abogada que habría actuado enfurecida por los celos que le generaba la relación cercana entre su marido y la empleada. Esta historia escalofriante comenzará a ventilarse desde el próximo lunes en el Tribunal Criminal 1 de San Nicolás, en un juicio ante jurados populares que fueron elegidos por el padrón electoral y deberán definir, en base a las pruebas que presenten las partes, si los acusados son culpables o inocentes.

Según el fiscal Rubén Darío Giagnorio, en la noche del 19 de noviembre de 2015, “una pareja constituida por Mariel Alejandra Zamora y Ramón Bonifacio Ovejero, actuando en forma conjunta, previo acuerdo de voluntades y división de tareas, abordaron a Silvia Elizabeth García (40), empleada en la verdulería” ubicada en avenida San Martín y Sarmiento, en pleno centro de Ramallo, “con quien Ovejero también mantenía una relación de pareja a sabiendas de Zamora, y en momentos en que la misma se encontraba arrodillada, la degollaron para luego ocultar el cadáver en la cámara de refrigeración” del local.

Para agravar los cargos, los instructores tuvieron en cuenta “la ferocidad con que se actuó para matar, teniendo a la víctima arrodillada” y el hecho de que durante casi 24 horas, “después de que ocurrió el hecho, frente a la desaparición de la víctima y la búsqueda que realizaban sus familiares, la policía y la Fiscalía, los autores simularon colaborar con la investigación”, trascendió de fuentes oficiales. Es más, agregaron, la abogada Zamora -que por aquel entonces trabajaba en un estudio jurídico de esa localidad- llegó a presentarse en la fiscalía para sugerir medidas de investigación en la búsqueda.

La víctima tenía dos hijas y “había decidido trabajar en la verdulería por necesidad económica”, explicó un vocero.

Zamora habría sido la autora material del homicidio, ya que los forenses determinaron que el profundo corte que la mujer recibió en la carótida lo realizó una persona zurda, como la acusada. Es por eso que la fiscalía no agravó la calificación penal con la figura de “violencia de género”.

Su marido la habría ayudado a ocultar el cadáver y a limpiar cuidadosamente la escena, igual que todos los cuchillos que había en el local.

Fue el ex marido de García (de quien se había separado seis meses antes) denunció su desaparición la misma noche que fue a llevarle a sus hijas que entonces tenían 3 y 13 años, y no la encontró. Fue a la verdulería. Y los dueños le dijeron que se había retirado a las 21.

Si el jurado popular encuentra a los acusados culpables, el Juez del Tribunal Criminal definirá la calificación legal y la pena.

 

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