Romagnoli vivió su despedida rodeado de cariño azulgrana

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Leandro Romagnoli tuvo ayer su partido despedida en una fiesta emotiva que contó con la presencia de amigos, jugadores, glorias del club y miles de hinchas.

El partido, como suele suceder, apenas fue la excusa para que el Pipi recogiera el cariño merecido, producto de su siembra durante 20 años de carrera desde que Oscar Ruggeri lo hiciera debutar en 1998.

“Adiós a un Cuervo”, se tituló la celebración, donde los hinchas se dieron cita en el Gasómetro. La memoria emotiva los impulsó a repetidas ovaciones durante la presentación de los equipos compuestos por figuras como Saja, Romeo, Lavezzi, Gorosito, Acosta y Bauza (campeón de la Libertadores 2014).

Una vez que ya estaban todos sobre el campo de juego, Romagnoli entró a la cancha junto con sus hijas y recibió una ovación maravillosa, emocionante. Momento que se estiró y profundizó el clima con otro video, esta vez protagonizado por su padre.

“¿Qué espera uno de un hijo? Esperás que cumpla sus sueños. Esperás que sea feliz. Esperás que triunfe. Esperás que tenga hijos. Esperás que esté cuando se lo necesita. Esperábamos mucho de él. Y nos dio todo”, señaló Romagnoli padre.

Sin contener las lágrimas, el ex volante le habló al público: “Estoy muy agradecido porque me han tratado de maravillas, me han bancado siempre, en las buenas y en las malas. Todo eso respaldo me hizo resolver las cosas de la mejor manera y eso es impagable. El agradecido soy yo”, sostuvo.

 

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