Un movimiento sin líder, muy heterogéneo y casi imposible de controlar

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Hoy todo el mundo se pregunta quienes son los chalecos amarillos que hoy conmueven a Francia y a toda Europa. Todo comenzó como un movimiento entre unas pocas personas en la Francia rural de clase media baja, un sector que protestaba contra un nuevo impuesto ecológico sobre el combustible que creían que llevaría sus presupuestos al límite.

Pero el movimiento de los chalecos amarillos que lleva el nombre del ropaje fluorescente amarillo que los automovilistas franceses deben llevar en sus vehículos, se ha transformado en un movimiento de muchos colores. Las demandas también se han ampliado, incluso con la participación de estudiantes, que exigen cambios en los exámenes de la escuela secundaria francesa y los procedimientos de ingreso a la universidad.

También entre los manifestantes se encuentran los anarquistas, grupos populistas antiinmigrantes y fascistas de núcleo duro. Incluso hay grupos en redes sociales que dicen ser chalecos amarillas, una contradicción directa de las demandas de los manifestantes originales de eliminar un nuevo impuesto ecológico. Esa diversidad entre sus integrantes es precisamente uno de los factores que complican acciones para controlarlos.

Gran parte de la organización de las protestas ha tenido lugar en Facebook, en un país donde el 67% usa Facebook, y 22 millones de personas se conectan todos los días. Las protestas se han coordinado a través de grupos llamados “grupos de enojados”, que han reunido a cientos de miles de miembros en el transcurso de este año.

El mayor grupo de Facebook es el “Compteur Officiel de Gilets Jaunes” o el recuento oficial de los chalecos amarillos, que cuenta con 1,7 millones de miembros. Otro grupo es el “Carte des Rassemblements”, que significa mapa de manifestaciones, con 300.000 miembros. Un grupo con un sonido más siniestro, “Angry Patriots” (patriotas enojados), tiene 53.000 miembros.

Los manifestantes cantan consignas durante las protestas, pero poco más los une. Incluso su emblema es anecdótico. El chaleco amarillo original era el mecánico Ghislain Coutard, de 36 años con el nombre de “vestman” en las redes sociales, un video que produjo alentando a la gente a mostrar su oposición al impuesto rápidamente se volvió viral, con 5.4 millones de visita. (AP, EFE y AFP)

 

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