La vacuna resultó menos efectiva de lo que se esperaba

Edición Impresa

Amadeo Esposto

Médico infectólogo

Este invierno en el hemisferio norte la efectividad de la vacuna contra la gripe resultó más baja de lo que se esperaba para la cepa con mayor circulación, la H3N2. Todavía no se sabe bien qué fue lo que ocurrió: si se produjo alguna mutación de esa cepa o si hubo algún cambio en la elaboración de la vacuna que alteró su efectividad.

Lo cierto es que según se ha visto, la efectividad de la vacuna para la cepa que más está circulando es del 25%, mientras que alcanza entre el 50 y 60% para las demás. Eso no significa que la vacuna sea ineficaz porque incluso con esa tasa baja de protección evita un montón de infecciones y reduce el riesgo de muerte.

Como la situación con la gripe en el hemisferio norte suele replicarse luego en el hemisferio sur, es probable que lo mismo pase este invierno acá. Eso no significa que haya que alarmarse. En principio, todavía hay tiempo para los investigadores encuentren el problema y mejoren la efectividad de la vacuna; pero además porque la vacuna, si bien es el mejor recurso contra la gripe, no es el único: también disponemos de tratamientos antivirales para las personas con mayor vulnerabilidad.

En cualquier caso, aun cuando la vacuna no logre ser mejorada, lo conveniente este otoño va a ser vacunarse igual, porque eso va a prevenir un montón de hospitalizaciones y muertes. Cuanto más gente se vacune vamos a lograr una menor circulación del virus, lo implica una mayor protección contra la enfermedad.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE