Por las redes sociales se potencian los mitos relacionados con la alimentación

Verdades a medias, beneficios sin comprobar de algunos alimentos y condenas arbitrarias para otros. La interconexión favorece la instalación de nuevos y viejos mitos alimentarios y preocupa a los nutricionistas

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Los mitos alimentarios, esos enemigos de siempre, que los nutricionistas responsabilizan por serios errores en la alimentación de la población, están cada vez más fuertes y peligrosos. Esa es la conclusión que sacan los especialistas a partir de la experiencia cotidiana en el consultorio. Y dicen que esta tendencia se relaciona con el poder de las redes sociales y la circulación a través de ellas de mucha información sobre alimentos que carece de aval científico.

Y no es sólo el impacto de esa información sobre las dietas lo que les preocupa. También destacan que incide sobre los niveles de ansiedad de los pacientes, aumentándolos.

Los mitos de la alimentación siempre preocuparon y hay un interés creciente de la ciencia en tratar de aclararlos.

Pero no resulta tan sencillo: mientras en algunos casos se trata de falsos preceptos presentes en las tradiciones o en la sabiduría popular que no tienen ningún aval científico, en otros casos se trata de postulados inciertos, sobre los que la ciencia todavía no acopió la suficiente prueba para descartarlos o aceptarlos definitivamente. Y hasta existen casos en que los propios profesionales dividen opiniones sobre ellos.

Hay un interés creciente de la ciencia por tratar de aclarar los mitos de la alimentación

 

El problema más serio, es que en el flujo interminable de las redes sociales, la información avalada científicamente y la que no la está, se funden y se confunden.

En el marco de esta tendencia se da otra en dirección opuesta; la de las entidades que salen a aclarar mitos con sustento científico.

Una de ellas es la platense Apadavis (Asociación de Prevención de los Desórdenes de la Alimentación y Vida Sana), cuyo presidente, el nutricionista Norberto Russo, destaca el desafío que representan los mitos alimentarios asociados a las nuevas tecnologías.

“La influencia de estos mitos crece a partir de las nuevas tecnologías. Los pacientes llegan al consultorio con su problema nutricional y con conocimientos falsos que obtuvieron a través de las redes sociales o a través de Internet y todo eso potencia su ansiedad”, explicó Ruso.

Antes de adentrarse en algunos de los mitos que actualmente están vigentes, desde Apadavis hacen una aclaración: está claro que todo alimento tiene la capacidad de engordar en función de la energía que aporta. Por lo tanto, no puede afirmarse que un alimento no engorda si este aporta energía, Por muy poca que esta sea.

Hecha esta aclaración, dan respuesta a cinco de los mitos más comunes referidos a alimentación y obesidad presentes en las redes sociales.

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