La importancia de una buena alimentación en los deportistas

Por NATALIA VIZIOLI
Licenciada en Nutrición
@NataliaVizioli

A sus 40 años, Manu Ginobili sigue jugando en un gran nivel en la mejor liga de básquet del mundo (NBA - Estados Unidos). En el año 2011 Ginobili notó que su cuerpo comenzaba a sufrir más lesiones musculares (desgarros) de lo habitual. Decidió ponerse en contacto con su primo Maccari que es fisioterapeuta. El plan a seguir que le propuso incluía una dieta sin harina de trigo y sus derivados, por lo que progresivamente fue dejando de lado la pasta tradicional y reemplazándola por cereales sin gluten como el arroz. Pareciera ser que fuentes alternativas de carbohidratos, necesarios en deportistas de alta competencia, resultan muy útiles por su mejor asimilación, mejorando el rendimiento físico.

Su dieta habitual no incluye lácteos, azúcar ni endulzantes artificiales sino vegetales a diario y como fuente de proteínas: huevos de granja, pollo y pescado. Estos alimentos tienen un mejor perfil lipídico que las carnes rojas, contienen mayor proporción de grasas insaturadas beneficiosas para mejorar el rendimiento físico y retrasar la fatiga muscular.

Consume grasas saludables provenientes de la palta, pescados de mar, nueces y coco. El aceite de coco contiene un tipo de grasa (ácidos grasos de cadena media) que se convierte rápidamente en energía para los músculos.

El tenista Roger Federer lleva una dieta saludable en general añadiendo más carbohidratos en los torneos para obtener energía adicional. Dos horas antes de un partido consume un plato de pasta. Refiere que sus hábitos alimenticios no han cambiado con los años. Cuando los partidos se prolongan toma bebidas isotónicas (de rehidratación), y consume una barrita energética. A sus 36 años dice no tener “armas secretas”.