Un joven se peleó con el padre en Ensenada, el tío se metió y lo asesinó de una puñalada

Un menor de 16 años quedó detenido ayer acusado de matar al tío de una puñalada en el pecho. El hecho ocurrió en horas de la madrugada en una vivienda del barrio Villa Tranquila de Ensenada, que está situada en la calle Dolores entre Contarelli y Saavedra.

Los voceros consultados por este diario dijeron que, en realidad, el adolescente había discutido muy fuerte con su padre, por causas que no trascendieron, aunque se presumen vinculadas a situaciones familiares.

En esas circunstancias, por tratar de defender a su hermano -e, interponerse en el medio de la pelea-, o porque directamente tomó un rol protagónico y pasó a confrontar él con el sobrino, Daniel L., de 31 años, recibió un puntazo mortal.

Cabe destacar que, por cuestiones legales, este diario no brinda el apellido de la víctima, ya que es el mismo del sindicado como autor de la agresión, que no debe ser identificado.

Sí se puede informar que anoche estaba alojado en un centro de recepción, a la espera de la audiencia de prisión preventiva, que debería realizarse dentro de un término de cinco días.

Después, de confirmarse los cargos que pesan en su contra, ya que se trata de un menor imputable, podría pasar a un instituto cerrado.

OLA DE VIOLENCIA EN LA REGIÓN

Con el asesinato de ayer, ya son 13 las muertes violentas registradas en La Plata, Berisso y Ensenada en lo que va del año, esto es, un promedio de un homicidio cada poco más de cinco días.

En La Plata ocurrieron 11 de esos casos, en Berisso uno y el restante, que es el de ayer, en Ensenada.

Personal de la comisaría primera de esa ciudad fue el que logró la captura del sospechoso, a quien encontró cuando pretendía alejarse de la zona corriendo, sobre la intersección de 25 de Mayo y Liniers.

En el lugar del asesinato trabajó la fiscal Mercedes Catani, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil en turno de La Plata, que contó con la colaboración de la Secretaría de Seguridad local, a cargo de Martín Slobodian.

Los peritajes fueron desarrollados en la escena trágica, bajo directivas judiciales, por una comitiva de Policía Científica.

Se supo que Daniel L. fue derivado al hospital Cestino, pero cuando llegó, ya estaba muerto.