A tres meses del doble crimen en el barrio Savoia, una marcha por Justicia

Hay dos detenidos con preventiva. Familiares de Mengarelli y Octavo piden que el juicio se haga cuanto antes y la máxima condena

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Familiares y amigos de Maximiliano Ezequiel Mengarelli (24) y Francisco Rubén Octavo Benítez (22), asesinados hace tres meses en el barrio Savoia, se movilizaron ayer desde el lugar del ataque hasta el camino Centenario, para insistir en su reclamo de justicia y de un fallo que condene “con prisión perpetua” a los acusados del doble homicidio.

Estos últimos son Raúl Ignacio Basualdo (25) y Laura Sosa (21), detenidos con prisión preventiva desde febrero, él en la Unidad 28, de Magdalena, y ella en la 51, de la misma ciudad.

En plena marcha, Sabrina Mengarelli (30), hermana de una de las víctimas, dijo que “hasta que la justicia no dicte la sentencia por este caso, vamos a seguir movilizándonos todos los días 20 de cada mes, en coincidencia con los aniversarios de los crímenes de Maxi y de Rubén”.

“Es que recién para fin de año podría estar el fallo que tanto esperamos”, amplió Sabrina.

Con relación a la movilización de ayer, que los organizadores llamaron “Marcha de la Memoria, para que el juez y el fiscal tengan bien presente este caso”, comenzó a las 17.30 y se extendió hasta cerca de las 20. “Partimos desde 7 y 476, a metros de donde mataron a los chicos, hasta el camino Centenario y Cantilo, con pancartas, bombos y redoblantes”, confirmó Sabrina.

En ese lugar cortaron el tránsito vehicular durante media hora en un carril de circulación y luego otra media hora en el carril opuesto. Después regresaron caminando hasta el punto de partida, donde por varios minutos se escucharon los aplausos en recuerdo de Maximiliano y Rubén. A ellos le siguió el silencio: un minuto, con el mismo propósito. El grupo permaneció en esa esquina por otra media hora, reclamando justicia y exhibiendo pancartas en las que se demandó que Basualdo y Sosa “sean condenados a prisión perpetua cuanto antes”.

El fiscal Marcelo Romero y el juez Pablo Raele dan por acreditado que los homicidios sucedieron “el 20 de enero de 2018, en las primeras horas de la mañana, en las inmediaciones de la finca” situada en 7 entre 475 y 476, “en el contexto de una contienda del momento en la que confrontaban varios sujetos”.

Consideran que los homicidios fueron “calificados” por haberse cometido con alevosía, por “el medio empleado para su factura, las zonas del cuerpo escogidas para infringir las lesiones, la imposibilidad de defensa de las víctimas y la conducta de ambos encartados, quienes (actuaron) sin mediar palabra, intempestivamente y con la garantía de que las mismas no se encontraban en condiciones de defenderse”, resalta en el pedido de preventiva.

 

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