Villa San Carlos y Cambaceres viven sus horas más críticas

Villa San Carlos y Defensores de Cambaceres, los dos equipos de la zona ribereña, están atravesando por su peor momento futbolístico de los últimos años, y la semana que viene será determinante, pues ambos definen su futuro en los torneos de ascenso del fútbol argentino.

El Celeste, que tuvo sus momentos de gloria en la temporada 2008/09 (ascendió a la B Metro) y en la edición 2013 (rompió todos los pronósticos y su nombre quedó escrito en la historia, al subir a la B Nacional), jugará mañana ante Deportivo Español su permanencia en la Primera B.

Quedan dos fechas para el final del certamen, y se ubica último en la tabla de los promedios, a cinco unidades de Almirante Brown.

Para zafar, necesita de un milagro, pues tendrá que ganarle a los Gallegos y esperar que la Fragata pierda con la UAI Urquiza. De producirse estos resultados, San Carlos tendrá una “vida” más, ya que en la última fecha enfrentará de visitante nada menos que a Almirante Brown, con la permanencia en juego.

EL VIERNES DEFINE SU FUTURO

Cambaceres, en tanto, también tiene la soga al cuello. Las últimas cuatro derrotas consecutivas lo llevaron a alejarse de Dock Sud, que con poco, se las ingenió para sacar cinco puntos de ventaja en la tabla de los promedios, cuando faltan cuatro fechas para el epílogo (12 puntos en juego).

Pero el viernes que viene será el día más esperado por todos. El que puede prolongar el suspenso o el que sepulte definitivamente todas las ilusiones. Porque recibirá, en el estadio 12 de Octubre, nada menos que el Docke (lo dirige Gabriel Manzini, ex delantero y goleador de Cambaceres), el rival directo en la pelea por no descender. El Rojo atraviesa su peor momento, y el descenso está muy cerca, aunque todavía mantiene las chances de salvarse. El viernes es a todo o nada.