A “El Mercadito” llegó la Policía pero ahora esperan por las obras que mejoren el barrio

Las carencias son múltiples y después de varios años las cuadrillas encaran diversas tareas, pero aún queda mucho por hacer

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Barrio al que se le teme por “peligroso”, aunque, según remarcan los vecinos, “por unos pocos delincuentes porque la mayoría somos buena gente, trabajadora”, hasta hace unas semanas era palpable ahí la ausencia del Estado en todas sus dimensiones, lo que se tradujo en una falta total de mantenimiento urbano de años. Ahora, custodiadas las calles de El Mercadito por un batallón de uniformados (entre las Policías Bonaerense, Local y Federal) y una veintena de móviles de Seguridad, la zona, desmoronada entre cementerios de autos, zanjas a cielo abierto que emanan olorosos residuos cloacales y baldíos cubiertos hasta el tope de pastizales, lo que se espera en ese sector de Tolosa es conservar el sosiego ganado en estos días -aun cuando los efectivos se retiren- y que lleguen para quedarse las postergadas mejoras.

El barrio que rodea la curva que forman las avenidas 520 y 120 fue hace unas semanas, se sabe, escenario de enfrentamientos armados entre bandas de narcos. Ahí entonces operó la Policía con un procedimiento de gran despliegue que implicó allanamientos y detenciones, y tras la intervención, las tres fuerzas se quedaron vigilando para prevenir cualquier otro episodio de violencia.

Conocidas las demandas vecinales, fue hasta el barrio el intendente Julio Garro, visita a partir de la cual se realizaron algunos trabajos de zanjeo y se reparó la dotación de artefactos de alumbrado público que dio luz, después de dos años de reclamos. “Faltaban como 40 luminarias y en veinte minutos las arreglaron”, dijo uno de los vecinos preocupados por las profundas carencias de infraestructura que padecen en el vecindario.

En rigor, son dos las urbanizaciones aledañas a la unión de las avenidas cercana a la Autopista: Una es la del antiguo “Mercadito”, nacido en la década del 60 con las primeras casillas de los trabajadores del Mercado Regional de La Plata; y la otra, El Nuevo Mercadito -1 y 514-, de más reciente formación.

Una falencia seria se relaciona con la ausencia de un sistema cloacal seguro

Sin una fisonomía definida, ese conglomerado de cuadras donde se mezclan casas bajas de diversos materiales y terrenos libres de construcciones reúne, básicamente, a familias vinculadas a la actividad laboral del Mercado Regional. En todos los rincones del barrio se ve la ausencia de infraestructura urbana básica.

Desde hace años no hay mantenimiento de corte de pasto en los terrenos, en los frentes de varias casas y también en muchos lotes baldíos cercanos a la Autopista. El otro problema “serio”, aseguran los vecinos, se relaciona con la falta de un sistema cloacal seguro. Un pequeño espacio verde, situado en 122 y 515, es el mejor ejemplo de las consecuencias de dicho déficit: ahí van a jugar los nenes del barrio, pero hay días que el lugar queda vedado a la presencia de chicos porque se inunda de aguas servidas.

Un detalle casi característico del vecindario es la cantidad de chatarra (autos abandonados, quemados o destruidos) que copa los espacios de las calles. Otra falencia crónica se ve en el crecimiento descontrolado del arbolado público. “Nadie lo poda hace años, porque acá no entran cuando es el plan de despunte y poda”, señaló un frentista del barrio que ha efectuado pedidos para que se recorten las ramas del ejemplar de la cazuela que corresponde a su vivienda.

En conjunto con el mega operativo de seguridad desplegado en la zona, la Municipalidad de La Plata se comprometió a poner en marcha la recuperación “integral” del barrio El Mercadito de Tolosa, donde cuadrillas comunales comenzaron a realizar tareas de zanjeo, limpieza de micro basurales y un saneamiento general del arroyo El Gato, donde se planea, además, la construcción de viviendas para reubicar a las familias que vivían a la vera de ese curso de agua. También se instalaron luminarias.

Según indicaron fuentes del Municipio, “se desarrolló un trabajo complejo que incluyó la desobstrucción y el desmalezamiento de todas las zanjas de la zona, la limpieza y saneamiento de basurales y terrenos baldíos; y el levantamiento de autos abandonados y chatarra de veredas y calles del barrio”.

Asimismo, para la recuperación urbana con el fortalecimiento de las medidas de seguridad, se colocaron columnas de alumbrado público y cámaras de monitoreo. Se analiza la posibilidad de instalar una caceta de control barrial “con el objetivo de disminuir el delito en El Mercadito”, anticiparon las fuentes.

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