Cientos de fieles movilizados por la reliquia del Padre Pío

Una multitud concurrió ayer a la Catedral platense, para venerar el corazón de San Pío de Pietrelcina (mundialmente conocido como el Padre Pío), en su último día de peregrinación por Argentina.

Según se pudo observar, desde muy temprano fieles de diferentes edades se acercaron al templo mayor de la Ciudad.

Religiosos, matrimonios con varios hijos, jóvenes, adultos, ancianos, estudiantes, empleados, obreros y numerosos enfermos, se dieron cita en 14 entre 51 y 53 para testimoniar su afecto y gratitud al popular santo italiano.

La misa fue presidida por el obispo auxiliar de La Plata, Monseñor Nicolás Baisi y numerosos presbíteros atendieron durante varias horas las confesiones de centenares de fieles.

Poco antes de la bendición final, el Arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, resaltó el valor de haber tenido en La Plata el corazón de San Pío de Pietrelcina.

TESTIMONIOS

Rita, que fue con su esposo Oscar y con sus cinco hijos, dijo que “lo de hoy es inolvidable. Ver fieles de todas las edades y condición acercarse a los sacramentos fue maravilloso. Mis niños están fascinados; y pudieron ver con qué piedad otros niños como ellos participaron de esta jornada”.

Una joven venezolana, llegada hace pocos días a la Argentina por la dramática situación que vive su país, sostuvo que “hoy he vuelto a la Iglesia después de mucho tiempo. Lo que sufrimos como pueblo me había alejado de la práctica religiosa. Por intercesión del Padre Pío hoy Dios me mostró que lo sucede es por el pecado del hombre.