Calles anegadas y cortes de luz en diferentes barrios en otro día cargado de intensas lluvias
Edición Impresa | 30 de Abril de 2018 | 01:29

Sin el castigo contundente del granizo que marcó las jornadas previas, pero con una persistente y abundante caída de agua que rozó los 60 milímetros en el casco platense y superó los cien en el norte del partido, la tormenta que permanece sobre la región desde el viernes provocó ayer anegamientos, apagones y la cancelación de actividades y eventos planeados para disfrutar del aire libre y los espacios verdes en el marco de este fin de semana “XL”.
La mayor parte de las precipitaciones se acumuló entre las dos y las cinco de la mañana, y entre las siete y las doce. Aunque las acumulaciones de agua cedieron al cesar los chaparrones, esos períodos bastaron para complicarle la vida a numerosos vecinos de diferentes barrios y localidades, por filtraciones desde los techos castigados por el granizo, calles de tierra intransitables y apagones.
En 18 bis y 663, así como en la mayor parte de Villa Garibaldi, por ejemplo, las calles angostas, poceadas y embarradas fueron un desafío virtualmente insuperable.
Desde 10 y 66, cerca del parque Saavedra, un vecino llamado Hernán reveló que “con todo lo que llovió ya poner tachos para parar las goteras no tiene sentido, todo es una gran gotera; se cayeron pedazos de yeso del cielorraso y la humedad es terrible”.
Similar panorama enfrentaron en el club Platense, de 21 entre 51 y 53, donde el agua se filtró a través de la cubierta del gimnasio y los dirigentes intentaron contenerla con piletas de lona, tachos y baldes, antes de que arruinara el piso de la cancha.
Los infaltables reclamos por desagües obstruidos llegaron esta vez desde la zona en que se unen Hernández y San Carlos (517 y 143). “Hacemos reclamos al 147 y a la delegación municipal, desde hace dos años y medio, y nos dicen que el ‘jet’ que destapa por presión está roto”, denunciaron los damnificados. En el barrio Martín Fierro, de El Peligro, el agua entró en varias casas precarias y fue “la solidaridad de los vecinos”, según se expresó, la que evitó que las cosas pasaran a mayores.
En Berisso se vieron calles repletas de agua de bote a bote en la zona de 126 y 67. En Villa Elisa, los barrios semi-rurales quedaron aislados, por el ablandamiento de las calzadas de tierra producto de tres días de lluvias.
En materia eléctrica, a partir de la madrugada hubo un apagón prolongado en Melchor Romero, que superó según los vecinos las doce horas de duración; otro en Joaquín Gorina; otro entre 13, 18, 150 y 160 de Berisso; y otro en 6 y 43, desde donde Silvia Nicoletti explicó que “en un edificio, donde hay mucha gente grande que se queda sin ascensor, y el suministro de agua depende de una bomba, estos cortes son muy complicados”.
POR ENCIMA DEL PROMEDIO
Después del mediodía, la jornada dominical permaneció templada y gris, entre lloviznas y mejoramiento temporarios que continuarán consolidándose hoy, incluso con ratos de sol. Mañana nuevamente crecerá la nubosidad y traerá consigo lluvias, al tiempo que seguirá bajando la temperatura hasta sentarse en valores otoñales.
De acuerdo con los registros oficiales, entre el viernes y ayer cayeron más de 150 milímetros de precipitaciones, casi duplicando el promedio mensual de 88.
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