Un “río” en Centenario y 517 y en las casas no salía ni una gota

Afuera, sobre la vereda, el agua fluía con fuerza, como en un naciente arroyo al margen del camino Centenario. Adentro, en las viviendas los vecinos abrían las canillas y no salía una gota. Sucedió a la altura de la calle 517, donde el viernes últimos operarios de una empresa que instalaba redes de conexión a Internet rompieron un caño de la red de Absa y provocaron una caudalosa filtración.

Los trastornos se extendieron hasta ayer a la tarde, cuando personal de Absa finalmente pudieron reparar el caño averiado, pero para entonces el inconveniente ya había arruinado el fin de semana a los usuarios de la zona, que tuvieron que arreglárselas sin el vital suministro.

Roberto, un vecino de la zona de Centenario y 517 comentó que todo comenzó el viernes a la mañana, cuando los trabajadores de una firma que instalaba redes de conexión a internet. En una de esas maniobras, los operarios, que al decir de los vecinos “trabajaban sin planos”, causaron un daño severo a una tubería de la red de Aguas Bonaerense.

Enseguida comenzó a fluir un torrente de agua potable cuyo derroche amenazaba encima con inundar las viviendas de la zona.

De un momento a otro los vecinos de al menos dos cuadras se quedaron sin suministro en sus domicilios. Así pasaron todo el viernes y buena parte del sábado.

Incluso algunos tuvieron que improvisar una suerte de “diques” con tierra frente a sus casas para frenar el paso del agua.

Sin perder tiempo los frentistas empezaron a reclamar a la empresa prestataria del servicio, pero sin suerte. Tanto, que pasadas unas cuantas horas decidieron colgar un cartel en el que se leía “Absa, sigue la pérdida y no hay buena presión. Las boletas llegan, las soluciones, no”.

Finalmente, cuatro camiones de la distribuidora del servicio de agua potable en la región llegaron hasta ese lugar y repararon la filtración luego de varias horas de trabajo. Así lo confirmaron a EL DIA desde Absa.