En primera persona, el relato de quienes peor lo pasaron por el temporal

El diluvio que se descargó con toda su furia dejó un cuadro de calles como ríos, casas tapadas por el agua, familias enteras buscando refugios en centros de evacuados. Pero detrás ese paisaje de desolación y pérdidas, emergen decenas de historias cargadas de angustia, frustración e impotencia. Pero también otras en las que afloran la solidaridad de los vecinos o el auxilio vecinal para salir adelante.

Entre quienes sufrieron en carne propia las consecuencias de los 200 milímetros en 12 horas fue tortuoso el recuerdo de estar repitiendo la pesadilla de lo vivido en 2013. “Es muy triste revivir lo que nos pasó”, resumieron los integrantes de la familia Sali, quienes no pegaron ojo en toda la madrugada y levantaron el mobiliario de su casa, aterrados por la perspectiva de volver a perder casi todo en 92 y 7.

Desde la zona de 5 y 637, Leandro Juárez, escribió: “Tenemos 70 a 80 centímetros de agua y tengo 3 familias en mi propiedad”. Asimismo sostuvo que “no vino Defensa Civil y si sigue lloviendo. Nos vamos a tener que ir a otro lado”. También denunció que “prácticamente al delegado de la zona no lo conocemos, nunca se presentó”.

En 88 entre 16 y 17 y en 121 bis 83 y 84 padecieron una situación similar, según reportaron. “Somos la familia Aquino, cada vez que llueve tenemos problemas y ahora tenemos con medio metro de agua. Nos sigue entrando a la casa”, escribieron, y agregaron que “siempre perdemos todo ante cualquier tormenta y no hay nadie que haga nada por mejorar la situación”.

“Me inundé y perdí todo”, contó a EL DIA Fermín Sánchez, un vecino de la zona 124 y 82 en Berisso, mientras que Pamela, otra frentista, manifestó que en la zona de 127 y 73 las calles “se llenaron de agua y entró a las casas”, al tiempo que agregó: “Desde la 1 de la madruga la situación está complicada para los vecinos”.

La desesperación de ver cómo el agua avanzaba sobre sus viviendas y el drama de no poder retirarse a un lugar seguro “porque perdemos todo” acorralaba a los vecinos en la zona de 13 y 94.

“A la madrugada el agua empezó a entrar a nuestra casa. No sabíamos qué hacer para ponernos en un lugar seguro. No queríamos volver a quedarnos sin nada pero a la vez teníamos miedo de que se produzca un cortocircuito”, dijo Valeria Rodríguez, vecina de una de las zonas donde el temporal mostró su peor cara.