Se producirá el cambio más grande de la historia de los Mundiales
Edición Impresa | 1 de Junio de 2018 | 03:55

Por JORGE VIGLIANO
Ex árbitro de Primera División
Se avecina el mes que cada cuatro años paraliza el universo. Se inicia el Mundial de fútbol número 21.
Este torneo evolucionó desde su inicio gradualmente. Cambió de a poco la confección de la pelota, desde la histórica de tiento en el Mundial del ´30, pasando por la Superball, creada por un vecino de Bel Ville, hasta la que se utilizará en Rusia, totalmente sintética.
También mejoraron los estadios, las comunicaciones, la TV pasó de dar algún partido perdido en Inglaterra 1966 a dar todos los partidos y aumentó el número de participantes, todo esto acompasadamente.
En lo arbitral también se fue evolucionando. Hasta el Mundial de Italia, en 1990, donde nos representó “Pichi” Loustau, dirigían solamente árbitros que cumplían las dos funciones, la de juez central y juez de línea, cuando en sus países los árbitros no ejercían su función de línea. En Estados Unidos ‘94 debutaron los asistentes con su función específica.
También fueron cambiando las reglas, se comenzaron a sancionar disciplinariamente manos y sujeciones, apareció la figura del tackle deslizante y del último recurso, así como las tarjetas a partir de México 1970, producto de la discusión y expulsión de Rattín, que por consejo de Lorenzo, pedía un intérprete en Inglaterra ‘66. Entonces, nacieron las tarjetas amarillas para graficar públicamente el tipo de sanción.
Todo esto se desarrolló escalonadamente, pero en Rusia va a debutar abruptamente una herramienta, el VAR (video assistant referee), que seguramente dividirá las aguas.
Con la intervención de la tecnología, los mayores dirán que con esta inserción se pierde una valencia vital en el fútbol: el espíritu del juego. Los más jóvenes se preguntarán por qué se tardó tanto en implementar la tecnología, que generará justicia y cristalinidad.
¿Cómo funciona el VAR? Son tres árbitros, un asistente de árbitro, un asistente de línea y el VAR principal. La función es revisar toda situación que termine en gol o penal, roja directa o error administrativo, por ejemplo, una expulsión por doble amarilla a un jugador que no estaba amonestado, todo esto en un par de minutos, tras lo cual el VAR principal le comunica el resultado de la revisión al árbitro principal, que tiene siempre la decisión final. Seguramente no habrá goles con la mano, ni fuera de juego de dos metros y quedará en el recuerdo el gol que no fue, del Mundial de 1966, de local contra Alemania y que se repitió, más de 50 años después, en Sudáfrica, con los mismo equipos, cuando se terminó beneficiando Alemania.
El cambio es el más grande de la historia de los mundiales, tanto que la referencia será antes o después del VAR. Además de la expectativa lógica que genera este nuevo instrumento, tendrán los platenses quienes lo representen en Rusia, Mauro Vigliano como VAR y Juan Pablo Belatti como asistente.
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