Una banda de delincuentes despertó, ató y asaltó a tres hermanas en su vivienda

Fue cerca de las 6 de la mañana en 44 y 214 bis, al rato de que se fueron sus padres. Se llevaron $ 15 mil y hasta una camioneta

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En el barrio de Etcheverry, donde ayer a la mañana una banda asaltó a tres jóvenes hermanas, no son pocos los que sospechan que no se trató de un caso de inseguridad al voleo.

Se cree que los delincuentes conocían perfectamente que la pareja dueña de ese domicilio de 44 y 214 bis iba a retirarse bien temprano y que sus hijas quedarían solas.

Casualidad o no, eso fue en definitiva lo que pasó y de la situación sacaron provecho tres ladrones encapuchados y fuertemente armados.

Por lo que contaron las damnificadas y que trascendió en esferas policiales, los intrusos se colaron en esa finca de dos plantas tras saltar un tapial y romper una puerta trasera. Después despertaron a sus víctimas.

“TEMBLABAN DE FRÍO Y DE MIEDO”

Ayer a la tarde la casa estaba vacía, pero la dueña de un almacén situado justo enfrente, que minutos después del asalto contuvo a dos de las tres hermanas que fueron a pedirle ayuda, reveló detalles del dramático episodio.

“Las chicas temblaban de frío y del miedo que todavía tenían por haber estado solas con los tres delincuentes en su casa, que además les apuntaban con un revólver todo el tiempo”, indicó a este diario María Gandazuglio (62), la propietaria del negocio.

La mujer estimó que ambas jóvenes “vinieron a mi local a las 7 menos diez de la mañana”, todavía con sus manos atadas: “Me pidieron que les facilite algún teléfono para avisar a sus familiares de lo que acababa de pasarles”.

Con el celular de la almacenera se contactaron con un tío, ya que sus padres estaban en ese momento en un puesto de verduras del Mercado Regional. “Estaban muy nerviosas -agregó María-, dijeron que les robaron todo, que sólo les dejaron 105 pesos”.

Si bien Gandazuglio desconocía lo sustraído por los asaltantes, fuentes ligadas a la investigación del episodio precisaron que la banda se llevó 15.000 pesos, tres celulares, dos notebooks y huyeron en la camioneta Toyota Hilux gris, doble comando, de las víctimas.

“Las chicas me contaron que su madre y su padrastro se habían ido de la casa a las 5 de la mañana. Hay que ver si los delincuentes sabían eso o si pensaron que a lo mejor la casa había quedado sola”, conjeturó la vecina.

La comerciante estimó que las dos jóvenes que cruzaron a pedirle ayuda “parecen ser menores, y, por lo que dijeron, los delincuentes estuvieron con ellas entre 30 y 40 minutos”.

Según la comerciante, después del episodio y el llamado al 911, la Policía llegó al barrio y pidió el material de varias cámaras de seguridad privadas, entre ellas, la de su negocio. En ese registro, dijo, “no se ve a los ladrones”. En la esquina de 44 y 214 bis hay una cámara de seguridad municipal pero, según los vecinos, “no funciona”. Un vecino que estaba en el local señaló que “los delincuentes saben que roban acá y tienen salidas para escapar”.

 

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