Ningún testigo pudo reconocer al acusado por el crimen de “La Moma”

Pedro Osmar Reyes (38), el hombre que es juzgado bajo sospecha de haber participado en el crimen de la travesti Sebastián “La Moma” González Abad (35), ocurrido el 18 de octubre de 2011 en un departamento de la calle 4 entre 68 y 69, se sometió ayer a una especie de rueda de reconocimiento en la sala de audiencias, que dio resultado negativo.

Varias travestis, del círculo más cercano de la víctima, no reconocieron a Reyes como cliente de la “zona roja”, ni de “La Moma”, ni de las amigas de ésta.

Ninguna pudo reconocerlo. Todas afirmaron que nunca lo vieron por ahí.

El mismo procedimiento fue realizado luego con la otra persona que estuvo detenida en la causa, quien quedó en libertad y murió en un accidente de tránsito.

El reconocimiento se hizo en la sala de audiencias, exhibiéndoles a las testigos las fotos de quien fue sospechoso, Daniel Mascione.

Las travestis amigas de “La Moma” coincidieron en que jamás lo habían visto y aseguraron que nunca estuvo en el departamento de la víctima ni pasó por las calles de esa zona.

Durante este juicio, en las primeras jornadas se había puesto en duda parte de lo hallado en la escena del crimen.

En ese sentido, surgieron contradicciones entre los testigos.

Por ejemplo, el padre y un hermano de “La Moma” dijeron que ella no tenía nada en el cuello.

Sin embargo, policías que llegaron junto a peritos afirmaron que tenía una bufanda atada, y luego los forenses explicaron que la muerte fue por asfixia mecánica, posiblemente provocada por esa prenda.

Ayer, una amiga de La Moma dijo que si bien no vio su cadáver es muy probable que ella tuviera la bufanda que siempre usaba, de color verde, y que seguramente sus familiares no la vieron porque les “daba vergüenza mirarla a la cara”.

El juicio oral, que se realiza en el fuero penal de 8 y 56, y está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal V -integrado por los jueces Ezequiel Medrano, María Martiarena y Juan José Ruiz- seguirá hoy, a las 10, con el relato de más testigos del caso, propuestos por la fiscal Florencia Budiño.

El brutal asesinato fue descubierto por un hermano de la víctima.

Cabe señalar que “La Moma” era muy conocida por su actividad social y la lucha por los derechos de las personas travestidas.

Dos años después del crimen, dos jóvenes con antecedentes fueron apresados por su presunta vinculación al hecho: uno de ellos, Reyes.

El otro sospechoso, Mascione, fue liberado y murió, como se dijo, en un accidente de tránsito.

Luego de varias instancias judiciales, el acusado Reyes, con el patrocinio del abogado Lautaro Slpizer, logró la libertad por este crimen, pero llegó a juicio detenido por un robo.

La defensa, al inicio del juicio adelantó que iba a demostrar que Reyes es inocente y que no hay pruebas para acreditar su autoría.

Cabe destacar que Reyes estuvo casi un año detenido, hasta que la Cámara Penal, con los votos de Raúl Dalto y Laura Lasaga, dispuso el cese de la preventiva, en atención a un fallo previo del Tribunal de Casación Penal bonaerense.

La alzada entendió que no se podía tener detenido a Reyes con una sola declaración, la de una testigo de identidad reservada, que habría dicho que una vez, Reyes borracho le contó que participó en ese crimen.

A las pocas horas de recuperar la libertad, el 16 de abril de 2015, Reyes fue víctima de un intento de homicidio.

Siete horas después de haber salido de la cárcel, en la puerta de su casa sufrió un bestial ataque a golpes y tiros. Salvó su vida de milagro.