Golden State ganó y está al borde del KO

Golden State Warriors quedó a un triunfo de repetir el título conseguido la pasada temporada, al superar como visitante a Cleveland Cavaliers, por 110-102, y estirar a 3-0 la ventaja en la final de la NBA.

El conjunto de Oakland, campeón en las ediciones 2015 y 2017, podrá consagrarse hoy mismo, en caso de lograr una nueva victoria en el Quicken Loans Arena, casa de los Cavs.

El elenco dirigido por Steve Kerr no comenzó de la mejor manera, pero a partir de una gran segunda mitad, pudo imponerse a los de LeBron James con parciales de: 28-29, 52-58, 83-81 y 110-102.

La figura mayúscula del encuentro resultó el alero Kevin Durant, quien culminó con 43 puntos, producto de 9-14 en dobles, 6-9 en triples, 7-7 en libres.

El ex Oklahoma City y medalla de oro con el seleccionado de su país en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, colaboró también con 13 rebotes, siete asistencias, un robo y un triple crucial con menos de un minuto para el cierre del partido.

El ala pivote Draymond Green finalizó, además, con 10 puntos, nueve asistencias, dos rebotes y dos robos.

En los Cavaliers, una vez más, el casi único faro de resistencia fue LeBron James, quien concluyó con 33 puntos, 11 asistencias, 10 rebotes, 2 bloqueos y 2 robos.

LOS WARRIORS PREPARAN LA ESCOBA

De ganar el encuentro que se jugará desde las 22, Golden State liquidará la serie, “barrerá” a los Cavs por 4 -0 y se alzará con su tercer título en cuatro años.

Para que esto no suceda, y estirar el cruce por lo menos a un juego más, que se disputaría el lunes en Oakland, el anfitrión deberá encontrar algún ladero de LeBron James, más que solitario en una serie claramente adversa.

Sin embargo, y luego de lo sucedido insólitamente en el primer partido, la posibilidad de estirar la agonía aparece como una quimera, en un cruce que sólo ha mostrado equivalencias de la solitaria mano del mejor jugador del mundo en la actualidad.