Asesinaron de un disparo en el rostro a un hombre en la casa de sus padres
Edición Impresa | 9 de Julio de 2018 | 01:57

El golpe en la puerta de madera se escuchó fuerte en la casa donde Leonardo Gustavo Bob (34), el más chico de cuatro hermanos varones, pasaba la noche junto a su hija de 3 años.
En el inmueble de City Bell viven los padres desde hace más de 40 años, pero ni ellos ni la menor se percataron de que alguien había tocado y esperaba afuera.
A esa hora, la zona es oscura y la visibilidad es casi nula.
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Con luminarias que no funcionan, árboles tupidos y algunas construcciones abandonadas, el tránsito en la cuadra es mínimo.
Leonardo, acaso con el conocimiento de que ese llamado estaba destinado a su persona, fue quien decidió atender.
Por la reja que separa a la abertura principal de la casa se coló un brazo.
En la mano llevaba una pistola que le disparó a Bob en la cabeza apenas se asomó.
El proyectil le dio a la altura de un ojo, y la víctima cayó malherida. El agresor escapó. Empezaba el capítulo de vigésimo séptimo crimen en la Región en 2018.
POCAS PISTAS Y ALGUNAS HIPÓTESIS
El sonido del tiro despertó al barrio. Algunos perros comenzaron a ladrar y cortaron el sueño del matrimonio dueño de la vivienda ubicada en 26 entre 480 y 481.
Habían pasado algunos minutos de las 7.
Se levantaron para ver qué había ocurrido, pero no esperaban encontrar la escena que hallaron en el comedor.
Su hijo, con el rostro bañado en sangre y recostado en el piso, apenas respiraba.
A las 7.35, una ambulancia del SAME acudió al lugar y trasladó al herido al hospital San Roque de Gonnet, mientras personal policial de la Comisaría Décima realizaba los peritajes de rigor.
Fuentes oficiales informaron que Bob ingresó al nosocomio con signos vitales (un familiar le dijo a este diario que había sufrido un paro cardiorrespiratorio durante el trayecto) débiles.
Allí fue intervenido y se encontraba en estado reservado hasta que, entre las 15 y las 17, murió.
Nadie sabe con certeza qué pasó en el momento del crimen, porque ni los familiares ni vecinos fueron testigos del hecho.
Entre los cabos sueltos que dejó el episodio, se intenta determinar si el sujeto que mató a Bob actuó solo o tuvo cómplices.
Por otro lado, voceros judiciales indicaron que se investiga si existía algún tipo de relación entre el agresor y el joven fallecido.
En este marco, no descartan que haya habido una discusión entre las partes.
Los motivos, por ahora, se desconocen.
Nadie sabe con certeza qué pasó en el momento del crimen, porque ni los familiares ni vecinos fueron testigos del hecho. Entre los puntos por resolver está también la determinación acerca de la cantidad de personas que hubo en la escena del crimen, en la fría madrugada de domingo.
Por otro lado, voceros judiciales indicaron que se investiga si existía algún tipo de relación entre el agresor y el joven fallecido. En caso de avanzar sobre esa hipótesis, los investigadores buscarán establecer el motivo de la eventual disputa.
En cuanto a la víctima, se presume que estaría desocupado y por eso vivía temporalmente en la casa de sus padres. No obstante, otra línea apuntaba a que “se había tomado una licencia” médica en un trabajo.
Por otro lado, las primeras pericias determinaron que el asesino actuó con un arma de calibre chico.
La causa, caratulada como “homicidio calificado por empleo de arma”, quedó en la UFI 16 de La Plata, a cargo del fiscal penal Juan Cruz Condomí Alcorta.
Un portavoz de esa fiscalía señaló que la “investigación ya está en marcha y avanza”, aunque los resultados de la misma se mantienen en reserva “para no entorpecer” el ritmo de las primeras horas.
En este sentido, fuentes de la fiscalía y la Policía advirtieron que se están llevando a cabo medidas que resultarían en “novedades concretas para las próximas horas”. Asimismo, no se descartan allanamientos.
Con el dolor de la noticia, uno de sus hermanos habló con este diario y refirió lo que el entorno familiar sabía hasta ese momento. “Golpearon la puerta, él abrió y le pegaron un tiro en la cabeza. Mis viejos se levantaron y se encontraron con el cuadro ese”, dijo.
Luego agregó: “Estaba la nenita de él durmiendo al lado, y gracias a Dios no se despertó”. Según dijo el hombre, se trata de un “sector tranquilo, yo me crié acá y nunca pasó nada”.
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