Nuevos nubarrones más allá de los cuadernos

El escándalo crece y crece. Nadie podía pensar a esta altura que ocho cuadernos escolares, donde un chofer escribió puntillosamente una bitácora que puede dejar al desnudo -lo tendrá que corroborar la Justicia- un audaz andamiaje de corrupción desde el poder, desaten un vendaval político y económico, que complica a ex funcionarios, empresarios y a un juez federal jubilado.

Ya no alcanzan los dedos de las manos para contar la cantidad de detenidos, arrepentidos y sospechosos que pasaron o deben pasar -como la ex presidenta Cristina Kirchner, mañana- por los tribunales de Comodoro Py.

El “Lava Jato” argentino -¿tendrá su serie en Neflix?- cada día suma nuevos capítulos, con ejecutivos de grandes empresas ligadas a la obra pública que se muestran arrepentidos, quizás para no terminar en una pequeña celda de un penal, donde la rutina de todos los días es muy distinta a la que viven. Los ex funcionarios, en ese sentido, por ahora son más inflexibles. A todo esto, Amado Boudou pasó a ser en la semana el primer vicepresidente de la Nación en la historia argentina condenado a prisión por un hecho de corrupción.

Mientras, la tormenta económica que reconoció el propio presidente Mauricio Macri parece que no tiene ganas de alejarse. Los “cuadernos-gate”, de a poco, van impactando en el mercado accionario, sobre todo en Wall Street, donde los títulos argentinos tuvieron una semana de “gris a negra”.

Pero también salió a escena una nueva crisis financiera global, desde Turquía, donde mucho tiene que ver el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con sus guerras comerciales a través de los aranceles.

Y por estas tierras volvió a pegar en la devaluación del peso de más del 6 por ciento con respecto al dólar, cortando la calma cambiaria que había traído el acuerdo con el Fondo Monetario, que por estos días manda una misión a ver los números y las medidas tomadas para bajar el déficit.

Y todo este microclima económico la gente lo padece a la hora de las cuentas porque los gastos cotidianos cada vez cuestan más.

El otro tema que le tomó pulso a la semana que dejamos atrás fue, sin dudas, la legalización del aborto, que no prosperó finalmente en el Senado pero que dejó un debate abierto y que se intensificará en 2019, año electoral.

Finalmente, volvió el fútbol. El Pincha festejó un triunfo copero y hoy busca hacerlo en la tierra del vino. El Lobo arrancó ayer la Superliga con el pie derecho y en el Bosque con su gente. No es poco frente a los nuevos nubarrones.