Volvieron la clases y las amenazas de bomba a las escuelas de la Región
Edición Impresa | 2 de Agosto de 2018 | 01:22

Con el regreso a clases de los docentes afiliados al Suteba, único gremio que paró esta semana en la Provincia, ayer hubo actividad normal en las escuelas bonaerenses. No en todas. Es que con la vuelta a las aulas regresaron también las amenazas de bomba. Una “plaga” a la que nadie parece encontrarle solución.
La peor parte se la llevó Berisso, aunque en la Ciudad regresó lo que ya es un (mal) clásico, es decir, amenaza de bomba en el Normal 1, sin dudas uno de los establecimientos más castigados por la problemática.
En la berissense Escuela Primaria Nº 17 se registraron amenazas el martes en el turno tarde y ayer por la mañana, según confirmaron a este diario padres de la institución.
Otros colegios amenazados anteayer en la localidad ribereña fueron el industrial de calle 12 y la Escuela Primaria Nº 21.
Siempre el Normal 1
La Escuela Secundaria Nº 2 y el Normal 1 tuvieron que poner en marcha, una vez más, el protocolo de evacuación y sacar a todos sus alumnos a la calle.
La movida del colegio de 51 entre 14 y 15 obligó, durante la mañana de ayer, a llevar a todos los estudiantes de secundaria a la Plaza Moreno.
Casi al mismo tiempo, el protocolo se activó en la Escuela 17 de Berisso.
El establecimiento ubicado en 164 y 26 recibió un llamado anónimo cerca de las 9. “Es de no creer. El martes a la tarde nos pasó. Y ahora, nuevamente tuvimos que sacar a todos los alumnos a la calle”, apuntaron en la víspera en la escuela primaria.
En tanto, la Comisaría Primera de Berisso informó que el martes, a las 12,30, “se procedió a poner en marcha el protocolo correspondiente a raíz de un llamado anónimo al 911 que dio cuenta de la existencia de un artefacto explosivo” en la Escuela Primaria Nº 21, de calle 154 y 14.
hartos
La misma sede policial detalló que el mismo día, a las 13,15, se siguieron los mismos pasos en el industrial berissense, es decir, en la Escuela Técnica Nº 2 “Ingeniero Emilio Rebuelto” de calle 12 y 169. Cabe destacar que ese colegio se encuentra a un par de cuadras de la comisaría.
“Ya estamos hartos, y parece que nadie logra ponerle fin a esto”. La frase, palabra más, palabra menos, puede escucharse en todas las comunidades educativas que dos por tres deben sacar a todos sus alumnos a la calle, con el riesgo que ello implica.
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