La hiperinflación en Zimbabue, una triste lección

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Una década después de que la hiperinflación alcanzara su punto más alto en Zimbabue, con un estimado de 500 mil millones%, la economía del país todavía sigue en ruinas, con una enorme tasa de desempleo y emigración. Un doloroso calvario similar al de Venezuela.

Los precios al consumo en Zimbabue se descontrolaron en una espiral entre 2008 y 2009, cuando el dólar local perdió valor, en parte por la expropiación de granjas que eran propiedad de blancos. Mientras la producción agrícola caía en picada, el gobierno de Robert Mugabe (que ya no es presidente) imprimía enormes cantidades de dólares zimbabuenses, en un intento fallido de zafar de la crisis.

Los comercios subían los precios de los artículos varias veces al día y, en 2008, se creó un billete de 100 billones de dólares zimbabuenses, que apenas alcanzaba para comprar una pieza de pan.

Tras varias drásticas devaluaciones, Zimbabue abandonó su moneda en 2009 y adoptó el dólar estadounidense. Los ahorros, inversiones, jubilaciones y pensiones de los zimbabuenses desaparecieron, millones de personas emigraron al exterior y la inversión extranjera se evaporó. En 2016, el gobierno intentó abordar la escasez crónica de dólares estadounidenses introduciendo una moneda paralela llamada “billetes de bonos”, que en teoría tiene el mismo valor que un dólar de EE UU, pero que en la realidad cotizan mucho menos que el dólar estadounidense. (AFP)

 

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