Otro susto en la Torre 1, ahora por la explosión de un caño de agua

Hubo dos heridos leves y evacuaron gran parte del edificio de 12 y 51. El líquido caliente generó alerta entre los empleados

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Otra vez la Torre Administrativa I, de 12 y 51, fue escenario de problemas y suspensión de actividades. Esta vez hubo corridas, empleados escapando de las oficinas por las ventanillas, pisos inundados con agua caliente y un clima de susto al estallar una cañería de agua caliente en el piso 15. Hubo empleados que sufrieron lesiones leves y en el lugar estuvo personal de emergencias del SAME.

Fue una mañana de terror en la Torre administrativa. Los inconvenientes en la red interna derivaron en el derrame de agua hirviendo sobre las oficinas.

Según los relatos de los trabajadores de la Dirección de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires que funciona en el decimoquinto piso del emblemático edificio de 12 y 51, poco antes de las 9.30 se escuchó un estallido y prácticamente al instante empezó a brotar agua caliente de uno de los caños que atraviesan las oficinas de esa área provincial, donde funcionan dependencias de la cartera educativa provincial.

En medio del susto, los trabajadores corrieron para autoevacuarse y otros que estaban en sus oficinas “tuvieron que salir por la ventanilla debido a que el agua caía por la entrada como si fuera una catarata”, describieron en el edificio de 12 y 51. Durante esa secuencia, dos personas tomaron contacto con el agua caliente y sufrieron algunas quemaduras leves, que no causaron mayores problemas.

Según fuentes oficiales, “en la oficina había en ese momento siete empleados y nadie resultó quemado”.

Un portavoz oficial señaló también que “el agua emanada corresponde a la calefacción y no supera los 40 grados, es decir, es menor a la temperatura de una ducha”, al tiempo que precisó que “no hubo personas derivadas a ningún hospital. El SAME asistió a dos personas que no revistieron problemas de salud”.

Tras ese episodio, en distintos pisos de la torre 1 dieron la orden de evacuación. Aunque hubo otros que siguieron la actividad en forma normal.

En un principio había trascendido que hubo problemas con una caldera, versión que fue desmentida por fuentes oficiales consultadas por este diario.

“Al escucharse la explosión un empleado gritó: ‘Todos afuera’, pero como no podían correr porque el agua caliente recorría el pasillo y la entrada a la oficina en la que estaban los empleados, hubo gente que tuvo que salir por las ventanillas”.

En ese marco, intervinieron en el edificio administrativo ambulancias y una dotación de bomberos que llevó tranquilidad a los trabajadores. A su vez, se procedió a un corte de luz para evitar que los artefactos eléctricos entraran en cortocircuito por el contacto con el agua y la situación se agravara aún más.

La avería del caño de agua provocó que parte del mobiliario de las oficinas y algunos documentos quedaran mojados, mientras que el piso quedó bajo una alfombra de agua.

María Inés Uro, delegada de ATE, aseguró que “lo que pasó fue la explosión de un caño de agua de la caldera del edificio”. Venimos denunciando las pésimas condiciones de seguridad e higiene en las que trabajamos”.

 

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