Cambaceres tuvo que trabajar para quedarse con el triunfo

Leandro Duba

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La fricción, los pelotazos reiterados y el juego deslucido fueron una constante en el partido que ofrecieron ayer, en el estadio “12 de Octubre”, Defensores de Cambaceres y Argentino de Rosario, que marcó el estreno del Rojo ante su público en el actual torneo de Primera D.

Pero dentro de ese contexto, el equipo de Ensenada fue el que terminó imponiéndose por 2-1, gracias a los goles de Leandro Ledesma y Enzo Caroccia.

La gente tenía expectativa con el debut de Cambaceres en Ensenada. Luego de la primera derrota ante Liniers (1-2), había que hacer borrón y cuenta nueva. No sólo para olvidar aquel sabor amargo, sino para empezar a amigarse con la victoria, algo que se le viene negando.

De entrada, nomás, Cambaceres mostró sus intenciones. Y a los 2 minutos, Leandro Ledesma, aprovechando una pelota boyando en el área, fusiló literalmente a Lucas Rodríguez.

Pero la alegría no duró demasiado, pues el Salaíto, a los 5 minutos, puso las cosas en su lugar. Corrida por la derecha de Samuel Carballo, centro al área, Octavio De Virgilio que rechaza de forma defectuosa, la pelota deriva para la entrada de Alejandro Olocco, que no perdonó.

Todo parecía que el partido iba a tener dinámica, por cómo habían salido los dos equipos a jugar el partido, pero nada de eso ocurrió. Se abusaron de los pelotazos, compartieron las imprecisiones y se olvidaron de atacar.

Camba, con más empuje que otra cosa, intentó poner la pelota contra el piso, pero no estuvo fino; mientras que la visita terminó metiendo pelotazos frontales para las dos “solitarios”, llámese Reynoso y Olocco.

A los 23, llegó la polémica de la tarde. Fabián Maidana entró a disputar una pelota dentro del área, el arquero Rodríguez salió de manera imprudente tirándole todo el cuerpo encima al jugador de Camba, cometiendo un claro penal que el árbitro Juan Pablo Loustau no sancionó.

Dos minutos más tarde, el propio Maidana tuvo que abandonar el campo de juego (en camilla y con signos de dolor) producto de aquella jugada. Más tarde se constató que sufrió un esguince leve en la rodilla izquierda.

El TRIUNFO, A SEIS DEL FINAL

Cambaceres salió a jugar el parte final con otra entereza. Decidido a ganar cómo sea. De a poco, se hizo dueño de la mitad de la cancha, donde el empuje de Asaetearan y Garzino prevalecieron sobre los volantes de la visita.

Inclusive, la entrada de Tomás Squié en el primer tiempo, le hizo bien al equipo, porque ganó en dinámica y en velocidad.

Si bien Camba tuvo la iniciativa, le costó armar jugadas de riesgo. Por eso, pisó muy pocas veces el área del Salaíto.

Al promediar la etapa, el técnico Nacho González mandó a la cancha a Enzo Caroccia, pasando Brian Martínez a la función de volante por la derecha (de ocho). Así, el Rojo encontró espacios para poner en aprietos a los rosarinos.

Después de tanto insistir, Cambaceres consigue el desnivel a los 39 minutos, a través del defensor Enzo Caroccia, quien capitalizó un rebote en el área para establecer la segunda conquista del equipo ensenadense.

Cambaceres, finalmente, pudo concretar lo que más deseaba. Ganar de local y ante su público.