Por una pelea familiar, le vaciaron la casa, la dañaron y se quedó en la calle

Ana María Bancés, de 56 años, no tiene una vida fácil. Por las noches cuida pacientes como acompañante terapéutica y, ya de día y sin dormir, hace tareas domésticas en un consultorio. Completa sus ingresos vendiendo viandas y productos de una conocida marca de cosméticos. Pero su vida se complicó todavía más el viernes pasado, cuando volvió a su casa de Villa Castells y descubrió que poco quedaba de ella.

No sólo la habían desvalijado, sino que además le destrozaron a mazazos el techo, las aberturas y todo lo que hace que una construcción sea habitable. Como si todo eso no fuera suficiente, con sus pertenencias hicieron una fogata en la vereda que puso en riesgo a los domicilios linderos y los cables de luz.

Bancés hizo la denuncia policial y llevó su planteo a la fiscalía en turno para solicitar medidas urgentes, ya que “sabe quién es el responsable”, dijo el abogado que la patrocina, Gonzalo Galeano.

“Es su hermano, quien viene reclamando el terreno sin tener papeles y mantiene amenazado a todo el barrio”, aseguró. Según Galeano, los problemas familiares no son nuevos y Bancés había conseguido una orden de restricción judicial para mantener alejado a su pariente, además de un botón antipánico, aunque ninguna de esas herramientas mantuvo a salvo su casa.

Por los datos que obtuvieron entre los vecinos, el ataque en la casa de Ana María, situada en 497 entre 4 y 5, habría sucedido alrededor de las 5 de la mañana del viernes, mientras ella estaba trabajando. Y el acusado habría actuado con la complicidad de otros dos sujetos que también estarían identificados, según precisó el abogado.

Entre los elementos que denunciaron como robados, se destacan los productos que la propietaria tenía para la venta y el efectivo de algunas cobranzas, por un total que ronda “entre 70 mil y 100 mil pesos”, indicó Galeano a este diario.

“se quedó en la calle”

La mujer descubrió lo que había pasado a las 18 del viernes. “Los vecinos llamaron al 911, pero como no había ninguna denuncia realizada, desde afuera parecía que se trataba de algunos hombres demoliendo una casa”, explicó el abogado.

Ya con la denuncia radicada, la damnificada y su representante legal ofrecieron como testigos a varios vecinos “que se ofrecieron voluntariamente a contar lo que pasó”, dijeron.

La mujer vive en ese lugar desde hace 14 años y, según denunció, entre las cosas que perdió en este incidente había varios elementos que logró comprar “recientemente con mucho esfuerzo, como una heladera y un televisor”.

En la presentación que hicieron ayer a la tarde en la fiscalía en turno, a cargo de María Eugenia Di Lorenzo, Bancés resaltó que “a raíz del acto criminal realizado por mi hermano he quedado en la calle sin ropa y sin muebles. La totalidad de mis pocos ahorros estaban en mi domicilio, como así también muchísimas cosas que vendo”, por los productos de cosmética antes mencionados.

Mientras espera a que “la policía haga allanamientos”, solicitó judicialmente “la orden de lanzamiento para poder recuperar la posesión del inmueble del cual resulté violentamente desalojada”.

Es que, además, en las últimas horas los acusados “tapiaron el frente del terreno y pusieron candados y cadenas”, aportó el abogado.

Mientras la justicia resuelve en torno a esta cuestión, la mujer, que hasta el viernes vivía sola en esa casa, se quedó en la calle. “El viernes pasó la noche en la casa donde trabaja y hoy (por ayer) también, pero mañana ya no tiene dónde ir”, cerró Galeano.