Cinco opiniones impopulares sobre las series de los Emmy

Por PEDRO GARAY

Edición Impresa

Pedro Garay

pgaray@eldia.com

Todo premio es arbitrario, sí. Refleja momentos políticos, tendencias estéticas, caprichos y simpatías. Puede reflejar los gustos de la audiencia, también, aunque a menudo les dan la espalda. Además, desde ya, la propia noción de dos obras de arte compitiendo resulta difícil de sostener.

Entonces, nadie puede nunca estar contento tras una entrega de premios. Pero debo decir que no recuerdo haber visto una ceremonia de Emmys no solo más aburrida, sino que me haya hecho estremecer del malestar más que esta. Por eso, a continuación, dejo cinco consideraciones impopulares sobre los premios, la tevé, “Game of Thrones”, el drama de prestigio y más...

Primero: estamos, es cierto, en la Era Dorada de la televisión; pero también es cierto que la Era Dorada entró en una meseta, que comenzaron a repetirse ciertas fórmulas en busca del hit o del show “prestigioso”.

Segundo: en ese sentido, nadie puede discutir que “The Handmaid’s Tale” se convirtió, en su segunda temporada, en una sombra de lo que fue. Era la favorita (se fue sin nada) y le ganó “Game of Thrones”, en la que fue sin dudas su peor temporada: desprolija, acelerada, de repente decidió cerrar todas las líneas argumentales sin sutileza para preparar el gran final.

Tercero: de hecho, la categoría dramática tuvo un año flojo. La segunda de “Westworld” se entregó a la confusión narrativa. La segunda de “Stranger Things” desilusionó, particularmente con su episodio de la Eleven oscura. ¿“The Crown”? Voy a dejar otra opinión impopular: un bodrio de gran calidad artística, una serie “emo”, que se regodea en su solemnidad. Ah, en tiempos de diversidad, hay que decirlo: no hay problemas más “de gente blanca” que los supuestos dramas de la realeza…

Cuarto: como el prestigio siempre se lo lleva el drama, la comedia queda opacada año tras año. Y este año es particularmente injusto: el rubro era ampliamente superior al drama (y eso que faltó “The Good Place”). La burbujeante “The Marvelous Mrs. Maisel”, la negrísima “Barry”, el gran Larry David, la surreal y potente “Atlanta”, la feliz “GLOW”, la delirante Kimmy y la siempre bien escrita “Silicon Valley” merecen más popularidad.

Quinto: más popularidad, al menos, que esos culebronazos que año tras año le valen premios y más premios a Ryan Murphy. Como la miniserie sobre OJ, el show sobre el asesinato de Gianni Versace (ambas partes de la franquicia “American Crime Story”) son el equivalente a esas telenovelas sobreactuadas de la tarde, pero con dinero. Dinero gastado en maquillaje ridículo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE