Dos familias platenses se despertaron del peor modo y sufrieron violentos asaltos

Edición Impresa

La inseguridad golpeó fuerte en dos viviendas de barrios distintos de la Ciudad, justo cuando sus dueños descansaban.

Los ladrones ingresaron violentando aberturas, a una hora en la que esperaban, justamente, no encontrar resistencia. Una vez que estuvieron dentro de los inmuebles despertaron a las víctimas, a quienes amenazaron, redujeron y hasta golpearon, para quitarles fuertes sumas de dinero y objetos de valor.

EN EL PISO Y ATADOS

Uno de los episodios transcurrió en una elegante vivienda de 68 entre 120 y 121. Cuando este diario se presentó allí para recabar detalles del caso, los damnificados se excusaron de hablar porque debían salir con urgencia para cumplir con diversos trámites.

“Entre los lugares que debemos ir está la comisaría novena, para radicar la denuncia”, alcanzó a expresar Gabriel Selva (48), propietario del inmueble.

No obstante, fuentes policiales que trabajan en el esclarecimiento del asalto informaron que la pareja fue sorprendida por dos delincuentes armados “mientras dormían” en su habitación.

Se indicó luego que “los redujeron y obligaron a tirarse al piso, atando de manos a Selva”.

Con todo bajo su control, los asaltantes se abocaron a revisar los distintos ambientes de la finca en busca de dinero y otros efectos. Fue así como consiguieron alzarse con “15.000 pesos, 1.000 dólares, alhajas y dos notebooks”.

Luego de permanecer un buen rato en el domicilio, los intrusos finalmente escaparon y las víctimas pidieron ayuda al 911 apenas volvieron a sentirse seguros.

Minutos después llegaron a la vivienda los móviles policiales, que montaron un operativo para tratar de dar con los delincuentes a partir de los datos que aportaron los testigos. Pero hasta anoche nada se conocía sobre el paradero de estos ladrones.

A LOS CULATAZOS

El otro violento asalto se produjo en un chalet de 34 entre 131 y 132, donde tres delincuentes de entre 20 y 30 años, dos hombres y una mujer, ingresaron por la fuerza en momentos en que un matrimonio y sus cuatro hijos menores de edad estaban durmiendo.

Uno de los damnificados, de 50 años, confirmó que la pesadilla arrancó alrededor de las 4.15 de la mañana.

“Se metieron luego de saltar las rejas del frente y levantar la persiana de una ventana”, detalló, apuntando que, además, “le rompieron un vidrio”.

Según relató a este diario, “vinieron a nuestro cuarto y nos despertaron. A los chicos no, porque estaban durmiendo y además les pedimos que no les hicieran nada”.

Para convencer a las víctimas de que estaban dispuestos a todo, los delincuentes descargaron varios culatazos en la cabeza del dueño de casa, abriéndole una herida. A su esposa, en tanto, le ataron las manos.

“Se llevaron dinero de muchos años de ahorro (evitó precisar el monto), cuatro celulares, relojes, medallas de egresados de nuestros hijos y mi camioneta Ford Ranger roja”, explicó el hombre, quien pidió mantener en reserva su identidad.

Según dijo, hasta anoche lo único que habían podido recuperar era la camioneta, que la Policía encontró 20 minutos después de que escapó la banda, en 135 entre 35 y 36.

Por lo que calcularon las víctimas, el golpe duró aproximadamente 25 minutos, que resultaron “interminables”, admitieron.

Según recordaron, uno de los delincuentes cubría su rostro con una media de nailon “como las que usan las mujeres”.

“Es la primera vez que nos roban en los trece años que vivimos en esta casa”, señaló el damnificado, antes de consignar que “la Policía nos dijo que minutos antes de entrar acá habían querido robar en una casa de 131 y 33, pero la dueña gritó y se fueron enseguida”.

Más allá del terror y la bronca, la herida que sufrió el hombre en su cabeza no resultó grave. Se inició una causa por “robo calificado y lesiones”.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE