Racing volvió a ganar, lleva cinco triunfos al hilo, y es único puntero

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Tras la eliminación de la Copa Libertadores, frente a River, que lo goleó en la revancha, para Racing el gran desafío pasó a ser ganar el campeonato oficial de Primera, la Superliga. Lo dijo Eduardo Coudet tras la dolorosa eliminación en el Monumental, y es moneda corriente en la Academia, cualquiera sea el que haga uso de la palabra.

Y los cuatro triunfos consecutivos logrados frente a Vélez, Patronato, Central y Lanús, en ese orden, alimentaron esa esperanza del conjunto de Avellaneda que en la primera fecha dejó escapar un partido que tenía en las manos, y en definitiva resultó empate en Tucumán, frente a Atlético.

Curiosamente, en Paraná, cuando dispuso una formación alternativa para visitar a Patronato, porque la prioridad fue el cruce copero con River, Coudet encontró el mejor modelo de equipo, y aunque le costó trasladar al banco de los suplentes a un par de jugadores que consideraba titulares, mantuvo esa base.

Jonathan Cristaldo y Augusto Solari fueron los ejemplos más claros de quienes de pronto, cuando no parecía posible, al menos en lo inmediato, se ganaron un lugar en el equipo que aprovechando el momento se instaló al tope de la tabla de posiciones.

Contra todos los pronósticos, el rival a superar por Racing en el tramo inicial de la competencia fue Atlético Tucumán, el equipo de Ricardo Zielinski que le equilibró un partido que perdía por dos goles en la primera fecha, y que no para de sorprender, porque sigue ganando aunque debe repartir su atención con la Copa Libertadores.

El Decano ganó el fin de semana en San Juan, al local San Martín, y con eso le metió presión a la Academia para el partido de anoche contra Unión, en el Cilindro, que debía ganar para no compartir la posición de privilegio.

Unión, otro equipo que entró pisando fuerte en el torneo, le complicó la noche al conjunto de Avellaneda, que no terminó de afirmarse en el primer tiempo, a tal punto que el arco de Gabriel Arias corrió serio riesgo un par de veces. Las respuestas fueron un cabezazo de Renzo Saravia, que tapó Nereo Fernández, y un remate cruzado de Lisandro López.

A partir de la movilidad con la que se movieron los volantes, Racing empezó a encontrar las soluciones en la segunda parte, y una desprolijidad en la salida de Unión, desembocó en un centro de Eugenio Mena que Augusto Solari transformó en el 1 a 0. Se trató del final adelantado.

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