La historia de la medalla que donó a los chicos de Malvinas

Edición Impresa

-¿Qué recuerdo material le quedó de la copa del mundo?

-Creo que nada. A mis cuatro hijos les di camisetas y recuerdos de esa época. Lo único que me acompañó unos años fue la medalla que nos entregó el Club por salir campeones. Seguramente la debe tener algún militar en su casa o la habrá convertido en dinero.

-¿Por qué?

-Porque la doné al programa de Cacho Fontana en favor de los chicos de Malvinas. Fui en persona y la dejé. Hablé con mi hijo más grande e hice lo que sentí en ese momento . Lamentablemente me quedé sin algo que quería y no tuvo la finalidad buscada.

-¿Les molestaba que les dijeran antifútbol?

-Tuvimos que salir campeones del mundo para que la revista El Gráfico nos diera una tapa.

Después de ganarle a Manchester nos sacaron una foto a la Bruja y a mí con la copa. Antes siempre salían Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo. Éramos anti fútbol porque éramos anti económicos.

-¿Cómo era Conigliaro antes de llegar a Estudiantes cómo es Conigliaro ahora?

-Antes era un tipo que pensaba mucho en trascender en lo personal. Venía de Chacarita de patear los córners, los penales, los tiros libres... En Estudiantes me cambió la cabeza por completo. Me marcó para siempre. Fui importante para un equipo y no para Marcos Conigliaro.

-¿Cuánto duraba un entrenamiento de Zubeldía?

-Dos horas. Y muchas veces hacíamos doble turno. Nunca entrenamos bajo techo.

-¿Es imposible comparar un jugador de aquellos años con los actuales?

-Es imposible y no tiene sentido. Nosotros nos peleamos una sola vez y fue en la previa de Old Trafford. Cuando estábamos allá llegó un camión de Puma con ropa. Y luego el de Adidas. Nos matábamos para agarrar ropa. Fue la única vez que nos peleamos.

-¿Cuándo pudo comprarse su primer auto?

-Cuando ganamos la primera copa Libertadores.

-¿Y la casa?

-Con la segunda copa Libertadores.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE