“Una semana entera sin animarme a bajar de la planta alta de casa”

Edición Impresa

“Hace como un mes, de golpe, me empezó a doler la rodilla de una forma que nunca me imaginé lo que me iba a complicar. Tuve que dejar el gimnasio, al que había empezado a ir para no perder masa muscular, y estuvo una semana entera sin animarme a bajar de la planta alta de mi casa. Me cambió por completo el ritmo de vida: yo que siempre fui de andar medio atropellada ahora camino muy despacio, no solo por el dolor sino porque tengo miedo de tropezarme, algo que no he había pasado jamás”, cuenta Ana María Castro (64), que vive en Barrio Hipódromo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE