El film argentino Rojo se llevó tres premios en el festival de San Sebastián

La película protagonizada por Darío Grandinetti obtuvo los galardones por la dirección, la actuación y la fotografía

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La película argentina Rojo, dirigida por Benjamín Naishtat, se llevó ayer tres estatuillas y se consagro como uno de los largometrajes más destacados en el festival de San Sebastián.

Naishtat se llevó el premio a mejor dirección, mientras que Darío Grandinetti fue reconocido como el mejor actor, por la misma película. Asimismo, Pedro Sotero se impuso en la terna a mejor fotografía, también por Rojo.

Al recibir el premio, Naishtat criticó duramente la actual gestión pública de la cultura en su país. “La cultura dignifica, es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia”, dijo.

Naishtat ambienta Rojo en 1975, en una provincia argentina cualquiera, para describir el clima de ultranacionalismo, miedo e hipocresía burguesa que propició el golpe del año siguiente.

El filme, ambientado como se dijo en esa Argentina que vivía los años previos al golpe militar que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, recorre el mismo camino de silencios que acompaña a sus protagonistas, Grandinetti y un detective famoso, interpretado por Alfredo Castro.

“La dictadura se cocinó sin que nos diéramos cuenta; los que lo cocinaban no lo mostraban”, dijo Grandinetti, al igual que el personaje que interpreta, el abogado Claudio Morán. “Nunca termino de gustarme, pero esta vez estoy conforme con lo que hice”, confesó sobre su trabajo en el largometraje.

El director de “Historia del miedo” (2014) y “El movimiento” (2015) se llevó así un premio de enorme prestigio internacional, que se suma al recibido como se dijo por su actor principal en el filme, Darío Grandinetti. En el elenco participa también la argentina Andrea Frigerio y el chileno Alfredo Castro.

Por su parte, la película Familia Sumergida, de la argentina María Alché, se alzó con el premio Horizontes, que reconoce al mejor largometraje latinoamericano inédito en España.

La Concha de Oro a mejor película, el galardón más importante, fue para la española Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta.

 

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