Comerciante chino resistió un asalto y recibió 2 tiros frente a su hija de 8 años
Edición Impresa | 10 de Enero de 2019 | 02:59

En un momento complicado para los comerciantes de La Plata, donde abundan las historias de locales que cierran sus puertas por la crisis, Lin Gincun abrió su supermercado hace menos de dos meses, en Alto de San Lorenzo. Y ahí estaba ayer muy temprano, junto con su hijita de 8 años, cuando irrumpió un hombre encapuchado que no pidió otra cosa que “la plata de la recaudación”.
Todo terminó con el ladrón en fuga y Gincun internado, con dos impactos de bala en una pierna.
Una vecina de 19 entre 79 y 80, la cuadra donde este comerciante abrió su emprendimiento, recordó que el episodio sucedió “minutos después de las 8 de la mañana” de ayer.
“Estaba tomando mate en casa con mi marido cuando de repente escuchamos dos tiros y enseguida los gritos de dolor del dueño del supermercado”, relató.
Su esposo fue el primero en salir a la vereda y ver a la víctima tirada en la vereda de su negocio, en shock: “Le preguntó qué había pasado y él sólo le contestó ‘dos tiros’”, mientras y “le mostraba la pierna donde lo habían herido”, aportó la mujer.
Según la vecina, al momento de asalto también estaba la hija de Lin, una nena de 8 años que aportó algunos detalles de lo que pasó.
Así se supo que ella y su papá estaban solos cuando entró en el local un tipo encapuchado, que enseguida sacó un arma de fuego y le pidió al propietario que entregara toda la plata.
“El trató de hacerle entender que en ese momento no tenía dinero porque hacía apenas un rato que había abierto”, apuntó la vecina, pero la explicación no convenció al delincuente, quien disparó dos veces hacia la víctima.
“Después se fue del negocio, creo que sin robar nada”, agregó la mujer. La información oficial lo confirmó: “No hubo robo”, dijo un jefe policial.
Búsqueda y traslado
Los investigadores consultados por este diario refirieron que los disparos se produjeron “en medio de un forcejeo”.
Lin Gincun, de nacionalidad china y 46 años, recibió un impacto de bala en el muslo izquierdo y un roce en la misma pierna.
“Su esposa llegó después en un remís”, continuó la vecina, que también presenció el arribo de los patrulleros que fueron alertados por los llamados al 911 y una ambulancia que trasladó al herido al hospital Rossi.
Fuentes del caso indicaron que el hombre permanece internado “fuera de peligro”, y todavía no se le pudo tomar declaración testimonial para obtener más datos sobre el episodio.
Contaron en el barrio que el supermercado que fue escenario de este intento de robo brutal funcionaba desde hace tiempo, pero Gincun y su mujer lo adquirieron a fines de noviembre. Según la Policía, tendrían domicilio en la localidad de Quilmes.
Una ambulancia trasladó al comerciante de 46 años al hospital Rossi. Está internado
“Hace muy poco que están acá, prácticamente se instalaron para las vísperas de las fiestas de fin de año”, apuntó la vecina.
Con respecto al autor del hecho, es muy poco lo que se sabe, salvo que ocultó su rostro con una capucha, que llegó y que se fue solo, y que tenía un arma cargada, que no dudó en usar.
El supermercado tiene cámaras de seguridad, pero, al menos hasta ayer, no funcionaba el sistema de grabación, por lo que no quedó material que sirva para la investigación.
En el lugar trabajaron peritos de Policía Científica y policías de la comisaría Octava, que recorrieron las inmediaciones en busca de otras cámaras públicas o privadas que pudieron filmar al responsable antes o después del hecho.
Investigan también si ocurrieron otros delitos en los alrededores.
En la Octava se abrió una causa caratulada “abuso de arma”, a cargo -por ahora- de la UFI 9 de Autores Ignorados.
Los investigadores no descartan tampoco la posibilidad de que el caso sea uno más de los ataques que suelen sufrir los supermercadistas como Lin, adjudicados a lo que popularmente se conoce como “mafia china”.
Sin embargo, no hay elementos que sostengan esa posibilidad y todo apunta a un asalto sin otras connotaciones. “Por lo que se sabe hasta ahora el sujeto se limitó a pedir la plata de la caja”, resaltó un pesquisa.
La vecina que conversó con este diario aclaró que “hacía como dos años que no ocurría un asalto en un comercio tan violento como este”, pero reconoció que “son más frecuentes los robos a personas que esperan el micro en las paradas de colectivos”.
A dos cuadras del hecho de ayer, en 81 entre 18 y 19, en marzo de 2017 un ciudadano boliviano fue baleado en una pierna por dos encapuchados que se desplazaban en una moto e intentaron asaltarlo, pero él se negó y forcejeó con ellos.
La víctima iba en un auto y recibió un tiro en la rodilla derecha, por el que fue hospitalizado.
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