Por el apuro de las vacaciones, siguen las filas interminables para la verificación vehicular

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“Son las seis de la tarde y ya tenemos enfrente una cola de tres autos esperando para mañana a las 8; es algo que antes casi no pasaba, y ahora ocurre todos los días”. El testimonio de un vecino de Tolosa que tiene su casa frente a la planta de Verificación Técnica Vehicular, en 19 entre 518 y 519, pone de manifiesto tanto el grado de ansiedad de los platenses que se preparan para salir a la ruta y el alto porcentaje que deja todo para último momento, como el colapso de las instalaciones existentes ante la demanda estival.

Años atrás, con excepción de los últimos días del año y las jornadas previas a cada recambio de quincena, los “campamentos móviles”, con conductores durmiendo en asientos reclinados, tras improvisados parasoles, termo y mate a mano, no eran moneda corriente. La ampliación de horarios de atención y la apertura de líneas de control “de campaña”, provisorias, permitían mayor fluidez.

Ahora, la postal de filas de coches que superan los 400 metros y se internan en las calles del barrio es el pan de cada día, entre noviembre y enero. A pesar de que se entrega una gran cantidad de turnos con anticipación, se cuentan por cientos los que llegan sin haberlos solicitado y se someten a una “amansadora” infinita.

La falta de VTV es una de las principales causales de retención de vehículos y licencias que se manejan en los operativos de contralor vial, a lo largo de las rutas que llevan a destinos turísticos.

Cerca de un millar de vehículos se somete a diario a la serie de chequeos mecánicos, de luces, suspensión, frenos y emisiones contaminantes que incluye la VTV. Y si bien se puede pedir turno vía Internet, en la página www.infovtv.com.ar (o llamando al número telefónico 0-800-345-3888), no es inusual que la página esté “caída” y la línea saturada.

horarios y turnos

Fuentes de la planta tolosana informaron que “abrimos las puertas de lunes a viernes, entre las 8 y las 17, y los sábados entre las 8 y las 13. Es un horario extenso, pero igual siempre pasa que los primeros días de enero todos se acuerdan que se les venció la VTV y caen al mismo tiempo, y encima apurados”.

Circular sin la VTV supone que al conductor del vehículo interdicto se le retendrá la licencia de conducir por 30 días -reemplazándola por un permiso provisorio-, y se le impondrán multas severas.

El examen tiene un costo de $876,97 pesos para la categoría de automóviles con mayor presencia en el parque automotor. Y tres de cada diez son “rebotados” por fallas en los frenos, luces y dirección, o tren delantero.

La contracara de las largas esperas la protagonizan quienes llegan a los playones y tinglados de 19 y 519 con sus turnos, y son atendidos de forma inmediata. Pero las quejas no cesan: “si pedís turno por Internet te dan para dentro de veinte días como mínimo, y eso en verano es una eternidad”.

 

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