San Carlos hizo bien las cosas y se fue de vacaciones ilusionado

El Celeste encaró el torneo de Primera C con un plantel renovado. Se animó a todo y terminó el 2018 entre las principales posiciones

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Leandro Duba

lduba@eldia.com

No fue nada fácil conformar un nuevo plantel, después de haber descendido de la B Metropolitana a la Primera C. Con el dolor que aún perduraba en el ambiente, y con el cambio de autoridades en el medio (Juan Carlos Tocci reemplazó a Alejo Colombo en la presidencia), en Villa San Carlos hubo que hacerse de paciencia para delinear el nuevo proyecto futbolístico, que iba a desembocar en una competencia diferente a la habitual.

Ya con el comienzo de la Primera C a la vuelta de la esquina, todos debieron trabajar contrarreloj para poner en práctica el próximo proceso que apunta, fundamentalmente, a recuperar el lugar que supo tener en la divisional superior.

Lo primero que definió la comisión directiva, a pocas horas de haber asumido, fue la contratación de Miguel Angel Restelli, como entrenador, en lugar del Flaco Jorge Vivaldo. Después, se tuvo que elegir a los jugadores que llegarían como refuerzos para encarar la nueva competencia (del plantel anterior solo quedaron cinco futbolistas). Y posteriormente, se apuntó a conformar el equipo que saliera a la cancha con las ilusiones renovadas.

En cuestión de semanas, San Carlos saltó de una categoría profesional a una semi profesional, y con un grupo con muy poco tiempo de trabajo y de conocimiento entre sí.

SE REPUSO AL TIEMPO

San Carlos inició su incursión en la Primera C después de varias temporadas, y su esperado debut, le ganó por 2-1 a Sportivo Barracas, en la cancha de Gimnasia.

Fue el puntapié inicial de una campaña que lo depositaría en los primeros planos, tras la culminación de la primera rueda.

En estas 19 fechas que duró el primer tramo de la competencia, el Celeste demostró estar a la altura de las circunstancias. Costó al comienzo ensamblar las nuevas piezas, pero con el correr de los partidos, el equipo se fue afirmando, hasta lograr orden, madurez e identidad. Es cierto que en el medio hubo partidos donde el equipo no funcionó como se esperaba, pero también es cierto que se consiguieron muy buenas victorias que lo llevaron a entremezclarse con los equipos que picaron en punta.

“En poco hubo que armar un plantel nuevo, y de ese plantel, un equipo, que no fue tarea sencilla. A pesar de haber trabajado con el tiempo ajustado, terminamos la primera ronda entre los cinco primeros, a cinco unidades del líder Armenio, con la segunda defensa menos goleada del torneo y con un saldo ampliamente positivo”, expresó Miguel Angel Restelli, a modo de balance.

EL PRINCIPAL OBJETIVO

Se sabe que San Carlos tiene como objetivo primordial el ascenso. Sí, todos saben que el Celeste se juega en este torneo la posibilidad de volver a la B Metropolitana, más allá de que existen otros equipos que pelean por el mismo propósito.

“A partir de la segunda rueda vamos a apostar por el ascenso. Lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas y veremos si lo podemos coronar en junio”, agregó el técnico, en diálogo con este diario.

El resumen indica que el equipo de Berisso cerró el 2018 en la quinta posición con 31 puntos, producto de 8 triunfos, 7 empates y 4 derrotas. Convirtió 23 goles y le señalaron 13 (+10 de diferencia).

El máximo artillero es Matías Brianese, con 5 gritos, seguido por Alexis Alegre, con 4.

Quedó a cinco puntos del líder Deportivo Armenio, es el segundo equipo menos vulnerado (detrás del propio Armenio), y como si eso fuera poco, por un punto se quedó afuera de la Copa Argentina.

Para encarar la segunda etapa del certamen, cuya fecha de inicio está prevista para fines de enero, San Carlos sabe que para poder cristalizar su regreso a la B Metropolitana necesitará de todo su potencial, y un poco más.

Como anticipó su entrenador Miguel Angel Restelli a este diario, “es muy posible que lleguen dos delanteros, ya que aún no he conseguido jugadores para reforzar otros puestos, pero dos delanteros van a llegar al club”.

De concretarse el arribo de los dos jugadores que están permitidos para sumarse al plantel, Villa San Carlos habrá solucionado, en principio, uno de los déficits del equipo en esta primera etapa del campeonato: la falta de variantes en el ataque.

El plantel está de vacaciones hasta el 3 de enero. Y a partir del primer entrenamiento de 2019, las ilusiones de regresar a la B volverán a renovarse.

“Terminamos entre los cinco primeros y con la segunda defensa menos goleada del torneo”

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