Perdió una batalla y se fue del court a los gritos
Edición Impresa | 22 de Enero de 2019 | 03:18

Un hecho de mucho color se produjo en los octavos de final del Open australiano: El japonés Kei Nishikori (N.8) remontó dos sets en un maratónico encuentro ante el español Pablo Carreño (N.23), que salió de la cancha gritando contra el árbitro por una polémica decisión.
Carreño perdió por 6-7 (8/10), 4-6, 7-6 (7/4), 6-4 y 7-6 (10/8). Tras el punto decisivo de Nishikori, recogió sus cosas a toda prisa y, sin saludar al árbitro, se marchó gritando insultos.
“Obviamente estoy muy triste porque tras cinco horas peleando la manera en la que me fui de la cancha no fue la correcta, pido disculpas, así no soy yo”, señaló más tarde en una abarrotada conferencia de prensa.
Carreño dominaba 8-5 en el ‘supertiebreak’ del quinto set cuando una pelota suya fue señalada como fuera. Nishikori, después del grito del árbitro, la devolvió adentro. Se acudió al ojo de halcón y la pelota fue buena, pero el juez dio el punto al japonés, lo que provocó la explosión del español, que ya no volvió a conseguir ningún punto.
Carreño Busta aseguró que un error arbitral tan grande después de realizar el mejor partido de su carrera, “es muy difícil” de asimilar: “El supervisor entonces tendrá que esperar a que nos peguemos puñetazos para que tome cartas en el asunto”, dijo Carreño. “Está claro que el árbitro es el que toma las decisiones pero cuando el error es tan grande debería intervenir”.
“Yo lo que veo es que él juega un gran punto y yo me arrastro como puedo para meterlas dentro. Desafortunadamente cometí un error pero la gente que me conoce sabe que no soy así”, finalizó el tenista.
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