Antecedentes en 2018: tres casos, tres muertes
Edición Impresa | 3 de Enero de 2019 | 03:00

Durante el año pasado, hubo tres episodios con connotaciones similares al de ayer. Dos involucran a efectivos policiales, en tanto que el restante tuvo como protagonista a un jubilado.
El primero tuvo lugar el 23 de abril, durante un intento de asalto en un chalet de 27 y 473, City Bell.
Un hombre de 79 años, identificado como Carlos S., le abrió las puertas de su casa a un joven de 23 años que era vecino de la zona (vivía en la zona de 15 y 466). Según refirió la hija del propietario, ambos se conocían: “El muchacho había pasado varias veces vendiendo cosas y armaron una buena relación. Esta vez vino con una chica, a la que presentó como su novia. Ella le pidió pasar al baño mientras estaban charlando en la puerta y mi papá la dejó entrar”. Tras eso, el chico se metió detrás de su pareja, amenazó con un cuchillo a Carlos S. y le pidió plata. El jubilado fue a buscar más dinero que tenía la pieza, y entonces, de acuerdo a su relato ante las autoridades, el joven se le abalanzó, cuchillo en mano. En ese momento el hombre disparó su revólver 32 Doberman, e hirió de muerte al ladrón cuando la bala le perforó el abdomen.
Meses más tarde, con más precisión el viernes 12 de octubre, un oficial de la Policía bonaerense quedó imputado en la causa por “homicidio en ocasión de robo” al abatir a un joven que intentó asaltarlo en su kiosco de 143 entre 50 y 52, en San Carlos. El hecho comenzó pocos minutos después de las 21 de ese viernes, en el maxikiosco que el uniformado atiende en ese sector del barrio. En el local estaban su mujer y el hijo de ambos, de 4 años y, en un momento dado, un joven con un buzo azul y una capucha turquesa ingresó y “empezó a pedir la plata y de repente le puso el arma en la cabeza al nene para que le diera el celular y el chiquito no se lo quería dar”, comentó un vecino. El comerciante le dio el dinero de la caja “para que se fuera” y cuando el asaltante se subió a la moto le dio la voz de alto. El muchacho “intentó sacar el arma de la cintura”, por lo que él respondió con su reglamentaria y lo mató de dos tiros.
Por último, el jueves 20 de diciembre, un subteniente de la Policía bonaerense le disparó a quemarropa a un cuidacoches de 37 años, aduciendo que la acción fue un recurso de defensa a una agresión en ciernes de la víctima, que empuñaba un arma blanca. El incidente sucedió ala 1.30, cuando el efectivo llegó en una patrulla a 50 entre 3 y 4 junto a una compañera para cubrir un alerta derivada de un llamado al 911 desde un comercio de 4 entre 48 y 49. Un empleado denunció la conducta intimidatoria de un “trapito” que le pidió plata. En ese marco, el sujeto recibió dos perdigonadas, una en la zona intercostal y otra en el pecho.
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