Con Carlos Guido, se fue una gran parte del vóley platense

Por WALTER EPÍSCOPO

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Carlos Guido fue todo un personaje, uno más que dio nuestra Ciudad. El vóley fue su mundo y su vida, como también la educación física. Vehemente. Gritón. Temperamental. Frontal. Discutía por que sabía, y mucho. De fuerte caracter tanto de jugador como cuando le tocó ser entrenador. Al mismo tiempo querible. Muy compañero. Preocupado por cada integrante de sus planteles y de compartir momentos distendidos fuera de un partido o entrenamiento. Le importaba el grupo y que cada integrante creciera. Vivió dedicado al vóley las 24 horas.

Ayer por la mañana, a los 69 años (los había cumplido el 27 de octubre pasado), el Patón falleció en nuestra Ciudad tras haber tenido en los últimos tiempos problemas de salud. Sin dudas, con su partida se fue una parte importante de la historia de este deporte para los platenses.

Y fue parte grande de la historia del vóley de Estudiantes, donde con una gran base que se formó en 1968 ascendió a Primera División y a partir de ahí llegarían grandes momentos para el vóley albirrojo. Subcampeones en el `71 y campeones en el `72 con nombres como AndrésPortugal, Gustavo Peñas, Norberto Gagliardi, Juan Carlos Tara, Héctor Pampuro, Horacio Caro Betelú, Daniel Bob, Juan Carlos Medina y Pepe Blanco, pero el Patón era clave en ese equipo orientado por Juan Carlos Enseñat. En ese entonces Julio Velasco era suplente y Raúl Lozano un juvenil (ambos hoy reconocidos técnicos en el mundo).

Aquel equipo de Estudiantes dejó su huella siendo respetado en nuestro pais y el exterior, volviendo a gritar campeón en 1975, ya con el Oso Portugal en la doble función de jugador y técnico. Por ese entonces, sus grandes actuaciones lo llevaron incluso a integrar alguna Pre-Selección Mayor. Cerrando la década del `70, Guido dejó el Pincha, y supo pasar por Gimnasia y el Jóckey, cerrando su etapa como un destacado jugador.

Vendrían experiencias como técnico del Jóckey y Círculo Policial, en varones; con las chicas de Banco Provincia; en algún equipo local de Maxi Vóley; y en los últimos tiempos con inferiores en Gimnasia hasta donde pudo.

Ayer el deporte platense, y en especial el vóley, perdió a uno de los buenos de verdad. Por redes sociales, generaciones de jugadores y jugadoras a los que dirigió se mostraron consternados por su fallecimiento, pero lo recordaron con un “Gracias” por todo lo vivido. Sin dudas, el vóley platense, hoy está de luto.