El Lobo comenzó la preparación con la mira a un 2019 exigente

Fernando Alegre

falegre@eldia.com

El Lobo retornó a los trabajos de cara a lo que será un exigente cierre de una Superliga en la que tendrá que sumar para dejar atrás la lucha de la zona baja.

A la espera de la conclusión definitiva tanto de Franco Mussis, como por el peruano Alexi Gómez, la mañana de ayer en Abasto no otorgó grandes novedades en el mercado, pero sí cuestiones a resaltar en lo que refiere a las recuperaciones.

Así las cosas, el primer día de pretemporada se inició cerca de las 9 de la mañana, con los estudios médicos correspondientes y los ejercicios musculares en el gimnasio de pesas.

Luego llegó el turno de pasar a la cancha Nº 2 del predio de Estancia Chica.

Allí, los jugadores se dividieron en dos grandes grupos que alternarían los trabajos hasta poco más de las 11:30.

Separados sobre el margen derecho, el primer conjunto realizó un fútbol reducido con un equipo que tuvo a nombres como Santiago Silva y Lorenzo Faravelli de un lado, frente al otro equipo que contó con Lucas Licht y Ezequiel Bonifacio, entre otros, con Sebastián Moyano y Alexis Martín Arias como los arqueros; todo seguido bien de cerca por la mirada de Pedro Troglio.

Sobre el margen izquierdo de la cancha Nº 2, el otro grupo de jugadores, bajo el mando del profe Pablo Martín, realizó las clásicas pasadas de 200 metros con descanso reducido.

De esta manera, el segundo conjunto, que contó con nombres como Matías Melluso, Víctor Ayala, Matías Gómez y Maximiliano Comba entre otros, se dedicó a los trabajos aeróbicos en primera instancia, para, una vez finalizados, si dedicarse al fútbol reducido y así alternar con sus compañeros.

algunos, en recuperación

La nota positiva de la jornada la dieron Maximiliano Coronel y Gonzalo Piovi, ambos en plena recuperación de sus diversas molestias, pero en distintas etapas de las mismas.

El ex River cumplió con las pasadas dentro del primer grupo y realizó trotes suaves alrededor de la cancha buscando “aflojar” la zona trabajada, luego de lo que fue el desgarro que le impidió jugar la final de la Copa Argentina ante Central.

Piovi, por su parte, no se entrenó a la par de sus compañeros, pero sí realizó tareas en el gimnasio para continuar con el fortalecimiento de la zona en la que sufrió aquel golpe que lo hizo apartarse de los partidos finales del Lobo.

Aún sin fecha de retorno, el ex Racing continuará trabajando día a día para ponerse a la par de sus compañeros y volver a ser opción en el fondo.

Ya en la jornada de hoy, el equipo pasará al trabajo en doble turno, algo que también hará mañana, mientras que quedará en libertad luego de la práctica dominical.