En el fútbol de Argelia también ganó la violencia

Fuerzas de Seguridad argelinas arrestaron a 41 personas durante los violentos incidentes que se produjeron en el transcurso de un partido de la Copa nacional de fútbol, anunció la dirección de seguridad (DGSN).

Según la fuente, los detenidos han sido acusados de “alteración del orden público”, “destrucción de mobiliario urbano” y “ataque a las fuerzas del orden”, delitos por los que podrían ser condenados a penas de cárcel.

La violencia se desató durante la prórroga del encuentro de dieciseisavos de final que disputaban en el estadio Chahid Rouibeh-Hocine, de la localidad septentrional argelina de Jijel el CR Village Moussa y MC Alger.

En los enfrentamientos resultaron heridas, además, 17 aficionados y 45 agentes de la Policía local, anunció el portavoz de los servicios de Protección Civil de la citada localidad, coronel Ahlem Boumala.

Los incidentes obligaron al árbitro a suspender el choque en la primera parte del tiempo añadido, cuando el marcador señalaba un claro 0-3 para el equipo visitante.

El partido medía al MC Argel, de la Primera División, con el Village Moussa, de la Tercera, y se jugaba en Jijel, a 360 kilómetros de Argel. La interrupción sobrevino al borde de la finalización del primer tiempo, por lanzamiento de objetos al terreno de juego por parte de los aficionados locales.

Los hinchas del Village Moussa, cuyo equipo perdía 3 a 0, arrojaron piedras y provocaron la intervención de los agentes, que utilizaron gases lacrimógenos. Entonces estallaron los enfrentamientos.

El partido había quedado interrumpido una primera vez en el minuto 33, tras el tercer tanto del MC Argel, después de seis minutos se reanudó, hasta que el árbitro decidió la interrupción definitiva en el descuento de la primera parte.

Desde hace varios años, los estadios de fútbol argelinos son escenario de habituales disturbios violentos, con frecuentes enfrentamientos entre aficionados, policías y en ocasiones con agresiones a jugadores.