Con la llegada del calor, las heladerías vuelven a la mira de los ladrones

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La de los escruches sigue siendo la modalidad delictiva que más dolores de cabeza les causa a los comerciantes de toda la Región, sin importar el barrio, ni el rubro.

La mayoría de los casos sucede de madrugada y no son pocos los que quedan filmados, como expusieron los encargados de negocios del centro de City Bell que el martes se reunieron para denunciar que están a merced de una bandita de chicos que se meten en sus locales para llevarse todo lo posible.

Algo parecido le sucedió ayer a la madrugada a la heladería que está situada en diagonal 78 y Plaza Rocha, donde intrusos ingresaron después de violentar la persiana metálica.

No trascendió si llegaron a concretar el robo y, en tal caso, qué o cuánto dinero se llevaron, pero algo está claro: los responsables del comercio debieron afrontar los costos de reparar la persiana que forzaron.

Las víctimas descubrieron el episodio cuando llegaron a abrir el local como todos los días y se toparon con lo impensado.

Enseguida llamaron al 911 y patrulleros acudieron al lugar para entrevistar a los denunciantes y salir en busca de los responsables.

Como sucede en la mayoría de estos hechos, los ladrones no fueron localizados, por lo que su identificación dependerá de la localización de cámaras de seguridad cercanas o del hallazgo de rastros en la escena. En la jerga policial se le asigna el nombre de escruches a los robos en ausencia de los dueños, tanto en domicilios particulares como en negocios, oficinas o fábricas, por lo general de noche y en grupo. En períodos de vacaciones o los fines de semana recrudecen los casos.

 

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