Los “tirapiedras” de la Autopista les arruinaron la vuelta del viaje de egresados

Rompieron una ventanilla del micro que trasladaba a 42 chicos que regresaban de Carlos Paz. No hubo heridos, pero sí seis ataques más

Edición Impresa

“Nos dio mucha pena, pero también mucha bronca, porque faltaban 5 minutos para que terminara un viaje que fue perfecto y lo arruinaron en un segundo”, reflexionó Santiago, papá de una alumna de 11 años del colegio José Manuel Estrada, de la Universidad Católica de La Plata (UCALP), que el sábado regresaba con otros 40 nenes de su viaje de egresados de la primaria y un piedrazo rompió la ventanilla a cuyo lado iba sentada. Quiso la buena suerte que todos salieran ilesos, pero fueron instantes “de mucho desconcierto”, amplió Santiago. Un ratito después supieron que otros seis micros habían sido apedreados antes.

Esto sucedió alrededor de las 5 de la tarde del último sábado en la bajada de la autopista La Plata -Buenos Aires, a la altura de la bifurcación con diagonal 74, por donde avanzaba el micro que había contratado la empresa que llevó a los alumnos del Estrada y el Agustín Roselli a Carlos Paz.

“Fueron 5 días espectaculares y cuando estaban llegando pasó esto”, lamentó el padre. Se refiere al incidente que les llegó como “una explosión” que los sorprendió mientras charlaban o jugaban con sus celulares. No parecía tener sentido, hasta que algunos chicos “gritaron que había sido un piedrazo” y otros aseguraron haber visto “a un pibe de entre 13 y 15 años con una gomera”, recordó Santiago. Lo que nadie vio por allí fue un patrullero. Demoraron algunos segundos más en advertir que el vidrio de una ventanilla había estallado, aunque no se rompió del todo: “Por eso no lo vieron enseguida y además la cortina estaba cerrada”, apuntó el padre.

Los 10 adultos que iban en el colectivo, entre padres, coordinadores y choferes, decidieron continuar el viaje hasta encontrar personal de seguridad, lo que no les demandó más que unos pocos minutos: hay una garita poco antes de la rotonda.

Mientras un chofer terminaba de retirar los vidrios, supieron que ese mismo día habían ocurrido seis incidentes más, todos contra colectivos y con resultados parecidos. No queda claro por qué lo hacen, aunque es probable que la intención sea parar las unidades para saquearlas. No se reportaron detenciones ni heridos por estos hechos, aunque sí daños.

Pese a todo, el contingente que volvía de Carlos Paz terminó el viaje cantando “por iniciativa de uno de los padres”, resuelto como estaba a no dejar que los violentos de siempre complicaran el cierre de una experiencia única. Y para no alarmar a los familiares que los esperaban, apagaron los celulares: “Cuando llegaron nos contaron lo sucedido y todos pudimos verificar que los chicos estaban bien”, cerró Santiago, sin pasar por alto que una de las madres “se largó a llorar” al relatar el incidente. Más tarde se pusieron en contacto con representantes de Aubasa, quienes argumentaron que “toman medidas”, pero los agresores “cambian de lugar permanentemente”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE